Espíritu Santo, Tú Conmigo EstásMuestra

Puedes evitar caer

Hace algún tiempo me encontraba en el campo dando un paseo con unos amigos, el camino cada vez se ponía más difícil al andar y requería mucho esfuerzo físico. Delante de nosotros habían dos hombres que conocían muy bien el lugar, por ende nos estaban dirigiendo y nosotros los seguíamos cuidadosamente porque no queríamos perdernos o caernos, sin embargo, por un momento mis amigos y yo nos distrajimos jugando y realmente lo disfrutabamos, aunque sin darnos cuenta nos desviamos y nos alejamos de los guías, así que terminamos caminando en el lugar menos conveniente para hacerlo y caímos "al suelo" que en realidad era un gran charco de agua sucia cubierto por hierba.

Recordando la historia, pensaba que ese incidente pudo haberse evitado si hubiéramos escuchado la advertencia de los hombres cuando nos hablaron pero la verdad fue que mis amigos y yo ignoramos sus voces por la emoción que nos daba el momento.

No valdría la pena perder la vida eterna por un instante de diversión y placer terrenal, sería bastante doloroso conducir nuestra alma a la destrucción, por ignorar o desobedecer la instrucción de Dios.

En la Biblia encontramos muchas instrucciones de parte del Señor para que sean obedecidas, y no están escritas ahí para que pensemos que Dios es perverso o egoísta y no desea que nosotros disfrutemos la vida, al contrario, cada advertencia que Él nos da, nos instruye al camino correcto, y porque quiere protegernos o librarnos de caídas que pueden causarnos mucho dolor. Dios anhela que disfrutemos por completo la vida según su perfecto diseño, según sus ordenanzas.

Cuando tengas delante una instrucción de parte de Dios, en lugar de quejarte puedes pedirle al Espíritu Santo que te muestre a qué charco de agua sucia está evitando que caigas.

El Padre celestial te advierte con amor para tu protección, es tu decisión obedecer. Recibir la disciplina no es fácil, pero obedecerla te mantendrá seguro.