Quien Dices Que Soy – Parte 2Muestra

Jesús estaba compartiendo una comida con algunos importantes líderes religiosos. Mientras comían, una mujer se acercó a Jesús y le derramó un perfume caro en los pies. Simón, el anfitrión de la cena, se enojó porque la mujer aparentemente desperdiciaba un regalo tan caro, "¿No sabe Jesús qué tipo de mujer es ella? ¡Una rompedora de reglas!". Entonces Jesús les contó la historia de dos personas que le debían dinero a un hombre.

Cada uno había pedido prestado una cantidad diferente. Un hombre debía 500 monedas de plata y el otro solamente 50 monedas de plata. Ninguno de los dos tenía suficiente dinero para pagar su deuda. Así que el hombre al que le debían el dinero les permitió que se fueran sin devolverlo.

Entonces Jesús le preguntó a Simón: "¿Qué persona amaría más al hombre por ser liberado de pagar su deuda?"

Simón dijo: "Supongo que sería la persona que debía más dinero".

Jesús les dijo que la mujer que derramó su perfume había sido liberada y perdonada por mucho. Por eso había mostrado un gran amor, y aquellos que han sido perdonados por un poco, solo aman un poco.

Así como la deuda fue perdonada en la historia que contó Jesús, Él perdonó el pecado de la mujer. Ella sabía que le habían perdonado mucho y estaba muy agradecida. ¡Ella fue puesta en libertad! A nosotros también se nos perdona mucho. Jesús murió y resucitó para que pudiéramos ser liberados de la deuda del pecado. Merecíamos el castigo del pecado, pero Jesús pagó el precio y nos liberó.

Lee los versículos de hoy para ver la historia que contó Jesús.