Certeza ¿En Este Tiempo?Muestra

"Porque mis ojos han visto Tu salvación," Lucas 2:30 (NVI)

A propósito de la certeza de esperar. Simeón fue un hombre considerado justo y devoto que esperaba la redención de Israel.

Si tienes alguna pregunta acerca de lo que solemos esperar del Señor, sin juzgarnos ni sentirnos condenados; te invito a leer tus notas de oración y ver que le has pedido en los últimos 3 o 4 días.

Es posible que estas oraciones tengan las validas peticiones relacionadas a nuestro propio bienestar (me incluyo) y no al bienestar de nuestra comunidad o mundo.

Llama mi atención, la particular espera de Simeón: 

1. Esperaba la consolación de Israel,

2. Que no vería la muerte sin ver al salvador.

La espera de Simeón no era un simple sentarse en el frente del templo y estar atento a cada bebé cruzando la puerta, la palabra griega "prosdechomai" que significa "esperar", también se traduce como "buscar".

También es interesante que Simeón haya afirmado haber visto con sus ojos la "esperada" salvación; cuando como cristianos hacemos más conexión con la muerte y resurrección de Jesús para sabernos salvos.

Y es que el plan de salvación no comenzó con la vida pública de Cristo, en sus últimos 3 años, sino desde antes de nuestra caída en Génesis 3.

Ese día que Jesús fue llevado a ser presentado al templo, no solo Simeón fue agraciado; también estaba Ana, la viuda de 84 años, que servía en el templo día y noche.

Ambos tenían una espera "activa", sirviendo, orando y ayunando por la salvación de su pueblo.

¿Notaste que los dos ancianos, llegaron al templo justo en el momento que María y José llegaban con el bebé? El Espíritu Santo se encarga de colocarte en el lugar preciso, en el momento justo, mientras tu certeza de esperar trabaja en los asuntos del Reino.

Que tu espera incluya acción por los perdidos y oración por los que al igual que tu esperan consuelo y redención.