La Naturaleza Irresistible De Dios Muestra

Conoce el Consuelo del Cielo 

‘Lucho por vosotros para que vuestros corazones se envuelvan en el consuelo del cielo y se entretejan en la tela del amor. Esto te dará acceso a todas las riquezas de Dios mientras experimentas la revelación del gran misterio de Dios: Cristo’. Colosenses 2:2 (TPT traducción al español) 

Quizás te estés preguntando cómo vas a superar los desafíos de la temporada en la que te encuentras ahora. Quizás el futuro parezca incierto o el miedo abrumador amenaza con apoderarse de tu alma. Tal vez estés deseando un respiro, algo de consuelo en medio de la confusión. ¿Puedo animarte, querida amiga, a que te animes? Hay ayuda disponible.  

Isaías 40:1 dice, ‘Consuela, consuela mi pueblo, dice tu Dios’ El capítulo termina diciéndonos que ‘Aquellos que esperan en el Señor [que anticipan, buscan y esperan en Él] cambiarán y renovarán su fuerza y poder’. (AMPC traducción al español) 

En medio de un mundo aparentemente loco, tómate un tiempo apartada con Dios y espera en Él. Él es la fuente de todo consuelo y cuando lo busques, espera Su ayuda y ancla tu esperanza para el futuro en Él, entonces encontrarás el consuelo que tanto anhelas. Algo divino pero intangible ocurre cuando esperas en el Señor, un intercambio celestial que cambiará y renovará tu fuerza y poder. En Isaías encontramos una inmensa promesa de levantarte con alas como águilas; para no cansarte mientras corres, ni desmayarte mientras caminas a través de los desafíos de cada día. 

De verdad creo que el consuelo del cielo, siendo tangible, será una marca distintiva en los días venideros. Cuando conozcas el consuelo del cielo, se convertirá en un oasis que va a regar las almas que no sienten consuelo. No tienes que buscar muy lejos para encontrar personas que están sufriendo, luchando o están afligidas. Como portadora de la imagen de tu Rey, puedes estar allí para los demás, ofreciendo consuelo divino y un mensaje de esperanza. 

Una vez escuché estas profundas palabras de un sacerdote que continúan resonando en mi espíritu. Dijo: “Cuando veas a alguien sufrir, inclínate, llora con él y luego, cuando sea el momento adecuado, apúntale a Jesús”. 

Mi oración es que el consuelo del cielo sea tangible y se sienta a medida que la verdad revelada madure en ti.