Parábolas: 21 Días De Ayuno Y DevocionalMuestra

DÍA 21: Parábola de los labradores malvados

Jesús hablaba y enseñaba en parábolas para que el espíritu de cada persona se despertara e inquietara y, se preguntara si todos estarían dentro de la voluntad del Padre. Especialmente en esta parábola, Jesús lo que busca es dar un toque de atención al pueblo de Dios. 

Esta historia tan práctica habla sobre cómo alguien puede desechar palabras, acciones, personas y hasta al mismísimo Jesús para que Dios no entre en algunas áreas personales de nuestra vida, actuando así de manera desleal y egoísta. En la parábola, Jesús hace un alto para preguntar: "¿Qué os hará el dueño?". Esta pregunta vino después de haber desechado todo aquello que Dios había enviado, para que entendieran la importancia y la envergadura de cada acto, pero, a su vez, para que del mismo modo entendieran que otros también eran aptos de acceder al Reino de los cielos. 

Hay muchas maneras en las que Dios nos muestra su amor pero, en estas historias, nos damos cuenta de que los hechos hablan por sí solos. La insistencia, las oportunidades y las estrategias que Dios ha usado durante todo este tiempo para expresar su amor hacia su pueblo son más que notables. Es importante que cada día recordemos esos detalles de Su amor cuando vemos que nos estamos alejando de su voluntad. 

Preguntémonos: ¿Cuál es mi actitud ante las confrontaciones del Espíritu Santo? ¿En qué áreas de mi vida no estoy dejando que Dios obre? ¿Es mi carácter de rechazo ante su pueblo o su Palabra?

Oración: Señor, te pido que seas mi guía, que me ayudes a atesorar lo bueno y desechar lo malo. Oro por todos aquellos que te han rechazado con su boca o acciones. Toca sus corazones y úsame para atraerlos a ti y para que sean partícipes de tu bondad. En el nombre de Jesús. Amén.