Antiguo Testamento con Fermín IVMuestra

Hageo es uno de los profetas que hablan a Zorobabel y al sumo sacerdote Josue en los tiempos de la reconstrucción de Jerusalén. Todos los profetas que hemos leído estaban hablando al pueblo rebelde, y profetizaban acerca del juicio de Dios sobre ellos. Algunos incluso fueron específicos en cuanto al tiempo que estarían cautivos en Babilonia, 70 años.

Pues esos 70 años han pasado, y Dios cumplió su promesa de regresarlos. Y usó a Zorobabel y a Josué para esta tarea.

Lo primero que se reconstruyó fue el templo, el lugar de adoración. Y cuando Dios nos rescata, es lo primero que tiene que ser reconstruido en nuestra vida, nuestra adoración a Dios. Él es quien merece la adoración. Pero en el momento en que el pueblo sintió la oposición a esto, se rindieron y se enfocaron en sus propias vidas. Hageo vino para animarlos a regresar, no sin antes mostrarles la realidad.

Cuando estamos enfocados sólo en nuestras vidas, tenemos, pero nos falta; guardamos, pero lo perdemos. Pareciera que todo se nos escapa de las manos como agua. Es por eso que les llama a poner en primer lugar su relación con Dios. A esto mismo Dios nos ha llamado, a buscar su reino y su justicia primeramente. Y Dios traerá todo lo que necesitamos por añadidura.

¿Qué fue lo que escucharon que les levantó de su letargo? ¿Qué los hizo regresar?

Hageo 1:13 dice: “Yo estoy con vosotros, dice Jehová.”

Dios esta contigo hoy. Levántate, regresa a lo importante.