Pruebas De La Existencia De Dios Muestra

Perseverar en Dios

“Pero nosotros no somos de los que se vuelven atrás y acaban por perderse, sino de los que tienen fe y preservan su vida.”

Hebreos 10:39 NVI

Hola soy Samara López y estoy muy emocionada de que hayas llegado hasta este día del devocional con nosotros. Y es que hoy específicamente quisiera hablarte de algo que has venido practicando estos días y es de la perseverancia. Hebreos 10:39 es un ancla para nuestras vidas, porque en momentos en los que queremos abandonar, rendirnos y mucho más en aquellos en los que ya no sabemos quiénes somos. 

¿Has tenido alguno de esos días en tu vida? Hoy quiero decirte que es válido, y que el instinto natural del ser humano nos va a presentar la salida más fácil que es rendirnos. Pero quiero contarte algo, rendirnos no van a hacer que las cosas por las que estamos luchando sucedan más rápido. 

En este pasaje, Pablo nos recuerda en primer lugar nuestra identidad. Nos dice “nosotros no somos de los que se vuelven atrás”. Y aquí quiero que notes algo, Pablo habla en plural, “nosotros”. En esta carrera no estás sólo, aunque las mentiras del enemigo te abrumen con pensamientos de soledad, recuerda, formas parte de un cuerpo, de una familia, y tu Padre siempre está contigo. 

Puedes que te cuestiones el hecho de que Pablo no te conoce, no sabe cuántas veces has luchado con el mismo pecado, cuántas veces han venido tus enemigos a atacarte, o cómo tu ansiedad o depresión te persigue cada día. Pero nota que Pablo no dice en ningún momento que “somos los que no tienen pruebas” o “los que no han caído”, sino los que “no vuelven atrás”. Proverbios 24:16 lo retrata de esta manera 

“Los justos podrán tropezar siete veces, pero volverán a levantarse. En cambio, basta una sola calamidad para derribar al perverso.” (NVI)

La batalla puede ser tan fuerte que podemos caer, pero volveremos a levantarnos, porque Dios es lo suficientemente fuerte para ser Dios y para darte fuerzas a ti. No importa cuántas veces caigas, cuántos días te levantes con cansancio, sin ganas de luchar, recuerda que no eres de los que vuelve atrás. Eres de los que tienen fe, toman la mano de Dios y preservan su vida. 

En cada momento de angustia o cuando no sientas poder perseverar más, mira hacia la meta, esa vida eterna que Jesús pagó con sangre por ti. 

Una herramienta que te ayudará a perseverar es el ser agradecido. Al finalizar cada día, en alguna libreta, anota tres cosas por las que estás agradecido. Aunque parezcan pequeñas (como caminar, tener todos los dedos de tu mano, poder sonreír, tener la libertad de adorar a Dios). 

Oración: 

Hoy quiero orar por ti de la misma forma que oró Pablo por los Filipenses: 

“Que su amor se exprese cada vez con más conocimiento y entendimiento; para que distingan lo que es realmente importante de lo que no lo es. Así ustedes estarán limpios y sin falta el día en que Cristo vuelva.  Por el poder de Jesucristo, ustedes darán una cosecha abundante de actos justos para honra y alabanza de Dios.”

Filipenses 1:9-11.