No Más Vergüenza Muestra

Semana 3 - Día 3 

Bartimeo y la Vergüenza de la Dependencia

Lectura: Marcos 10:46-52; Salmos 121:1-2; Hebreos 12:2

DEVOCIONAL:Hebreos 12:2

La historia de Bartimeo es una hermosa historia de fe y sanidad. Toda su vida, Bartimeo había sido ciego y tratado como marginado. Dependía de otros porque era ciego. Cuando vino Jesús, Bartimeo lo llamó a gran voz, pidiendo misericordia. La gente lo reprendió por ello. 

Era un hombre ciego y arruinado, muchos creían que no merecía que Jesús perdiera el tiempo en él. Sin embargo, Jesús sanó a Bartimeo, mostrando Su poder y compasión. Jesús nos acepta tal como somos, pero siempre trabaja en nosotras para restaurarnos. Nadie merece el amor salvífico de Dios, y sin embargo, nos salvó de todos modos. 

Cuando fijamos nuestros ojos en Jesús, en la forma que lo hizo Bartimeo, podemos encontrar gran gozo. Jesús, soportando vergüenza y tormento en la cruz, dio Su vida por nosotras. Él nos ha dado la libertad de vivir nuestras vidas plenamente comprometidas con Él. Nosotras, como Bartimeo, debemos liberarnos de la vergüenza, el quebrantamiento o el pecado que trata de estorbarnos para correr plenamente tras Él.

Oración

Señor, ayúdame a ser agradecida por la salvación que me diste, y desear que todos se salven, incluso aquellos a quienes el mundo considera indignos. Recuérdame que yo tampoco soy digna de Tu gracia. Gracias por cubrirme con Tu gracia de todos modos. Amén.