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Vestidos Con La Armadura De Dios en Nuestro TiempoMuestra

Vestidos Con La Armadura De Dios en Nuestro Tiempo

DÍA 3 DE 9

Ceñida nuestra cintura

En cuanto a Ceñirse el lomo es básicamente el modo de decir "ponerse el cinturón"; y ese cinturón no debe ser de cualquier material que nos haga simplemente lucir más estéticos o más cristianos, sino un cinturón cuyo material es la verdad, y la verdad para todo creyente es Jesús.

Adán y Eva se hicieron una especie de cinturón para vestir su vergüenza, y según los textos antiguos ellos hicieron algo así como un taparrabos, ¡de hojas!, disque para no verse desnudos.

Dios consideró que fue un intento algo ridículo para cubrirse, por eso les hizo vestidos con pieles. Es la verdad de Jesús la que nos guarda verdaderamente de los ataques y las inclemencias del tiempo; las hojitas aquellas de Adán y Eva, se las llevaría la primera brisa.

No sé si has tenido alguna vez algún dolor "lumbar", es un dolor bastante fuerte, desorienta los sentidos, no encuentras posición alguna y es entonces cuando el especialista te indica usar la famosa faja, que en esencia es muy parecida a la que usan los que realizan cargas pesadas.

A un empleado de carga, le pregunté una vez: 

- fulano, ¿y su faja? - Póngase la faja.

- Ah no doña Keyla, eso da demasiado calor y es incomoda -

En las ocasiones que la usaba, estaba sin cerrar, es decir, NO estaba usándola...

Y ya se imagina que no pasó mucho tiempo para que solicitara una licencia médica por la lesión en su "lomo"...

- Pero Keyla, eso es porque ese chofer no es muy letrado y no tiene idea de la importancia de la faja. -

Pues resulta que yo también tengo algunas molestias en mi zona lumbar y me han indicado usar faja para regular la posición... ¿Sabe cuántas veces la uso? 

En la oficina antes del mediodía, bajaba al baño y subía con ella “bajo el brazo”, peleando con la faja como que me había mordido. ¡No es broma!

Y cuando la usaba era porque la noche anterior había tenido que tomar analgésicos.

Muchos subestimamos el uso del cinturón, es decir, no damos importancia de ceñirnos a la verdad; lamentablemente, nos acordamos de aferrarnos a Jesús, cuando andamos derrengados por el dolor tan fuerte que nos causa una mentira del enemigo.

Es una buena ilustración saber que los soldados romanos, aunque no estuvieran en guerra o no andarán con el resto de la armadura, llevaban el cinturón TODO EL TIEMPO.

Cuando te ciñes a Cristo como cinturón, no solo tendrás un vestido digno (no como el que Adán se hizo), o una pieza que te ajuste la túnica para caminar más libremente o un portador de armas Espirituales para defenderte; sino que su Justicia y fidelidad, te acompañaran en todo tiempo, sientas que estés en guerra o no.

*Y será la justicia cinto de sus lomos, y la fidelidad ceñidor de su cintura Isaías 11:5*

Pd. Es la verdad la que te hace sentarte derecho en la silla, la que te ayuda a cargar todas las cajas sin que se te lesione la espalda.

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Acerca de este Plan

Vestidos Con La Armadura De Dios en Nuestro Tiempo

Cuando nos hablan de armaduras pensamos que cualquier comparación de nuestra vida espiritual con temas antiguos estaría desfasada. Pensar así, nos hace bajar la guardia y olvidamos que Dios es el mismo ayer, hoy y siempre y que nosotros somos tan pecadores como cuando Adán y Eva desobedecieron en Genesis 3. Vamos a conocer una armadura romana y como se relaciona a nuestro caminar en la fe tantos siglos después.

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