Un giro en "U" para las adiccionesMuestra

Una de las razones por las que las personas se quedan atrapadas en las adicciones es porque basan sus patrones de pensamiento en mentiras. Una mentira enorme que contribuye a la adicción es que se puede arreglar la carne con la carne. Pero Pablo nos dice en 2 Corintios 10, que no peleamos según la carne. La carne no puede arreglar la carne. Sí, tú puedes intentar controlarlo, y podría funcionar por un tiempo, pero nunca podrás arreglar un problema de pecado usando a tu carne pecaminosa como la cura. Lo que debes hacer es ir ante todo a la verdad de la Palabra de Dios. Es Su verdad la que te hace libre. Es Su verdad la que abre paso y da vida. Su verdad desentraña las mentiras que te tienen atado en un dominio absoluto de sufrimiento y te mantiene atrapado en tu pecado y sus consecuencias.

Buscar liberarte a ti mismo de la fortaleza del pecado a través de tus propios esfuerzos puede compararse con tu abuela tratando de lavar la ropa en una tabla de lavar. Tomaría días hacerlo, y aun pese al esfuerzo, la ropa no estaría tan limpia; se desgastaría dejando a tu abuela agotada, adolorida y frustrada. Dios ha dado la solución para nuestro pecado por medio del lavamiento a través de la salvación provista por Su Hijo. El sacrificio de Jesús nos da acceso al poder del Espíritu dentro nuestro. El Espíritu nos permite discernir y recibir la verdad (Juan 16:7-11). El Espíritu nos ayuda a hacer lo que Jesús nos dijo que hiciéramos en Juan 8, lo cual es “continuar en Mi palabra”. El término “continuar” significa estar, permanecer, quedarse. Debes permanecer en la verdad, no solo visitarla.

¿Cuán exitosos han sido tus esfuerzos carnales para vencer tu adicción? ¿Cuál sería un mejor enfoque?