Alimentados Con Su Palabra Muestra

Escrituras abiertas corazones ardiendo

¿Alguna pasó por tu mente dejarlo todo? ¿Abandonar la fe? En el Evangelio de Lucas (24:13-35 RVR) hay un relato de dos discípulos que emprenden un viaje con el objetivo de dejarlo todo.

Lo interesante de la historia es que cuando ellos se alejaban Cristo salió a su encuentro y aunque “sus ojos estaban velados y no lo reconocieron” una gran verdad se revela a nosotros hoy, es que en los momentos de incertidumbre y decepción Cristo, camina con nosotros aunque no podamos verlo. Él ha prometido que estría todos los días hasta el fin. (Mt_28:20 RVR)

Estos discípulos estaban decepcionados pues no se habían cumplido sus expectativas, “Nosotros esperábamos que. . . “ (Lc_24:21 RVR)

Nuestra expectativa no debe estar puesta en las circunstancias externas, ni en nuestros deseos tienen que descansar en su Palabra y sus promesas. 

Cristo les responde con una verdad espiritual “no era necesario que el Cristo padeciera para entrar en Gloria”

Es que es un pensamiento muy natural, humano y terrenal solo querer lo bueno. Debemos comprender que los problemas que hoy enfrentamos son temporales, pequeños con relación a lo eterno y glorioso que viviremos. 

Sus ojos fueron abiertos y lo reconocieron, 

Cuando Cristo se revela a nuestra vida ocurren dos eventos: 

Nuestros ojos espirituales son abiertos, y arde nuestro corazón cuando abrimos las Escrituras. “¿No ardía nuestro corazón cuando nos hablaba en el camino, y nos explicaba las Escrituras?” 

Un corazón que ha dejado de arder en un corazón que ha cerrado las Escrituras. ¿Deseas que tu corazón vuelva arder de pasión por Cristo y la Palabra ? Habré tu Biblia vuelve al devocional diario, la lectura sistemática y el estudio de la Palabra. “La ignorancia de las Escrituras es la ignorancia de Cristo” (Jerónimo 347-420 d.C).

Es el mismo Jesús que dirá : “Escudriñad las Escrituras porque pensáis que en ellas tenéis vida eterna. Ellas son las que testifican de mí” (Jn_5:39 RVR). 

Oración: Padre, hoy nos volvemos a ti reconociendo que necesitamos de tu Gracia, hoy comprendo que en momentos de incertidumbre tu caminas a mí lado aunque no pueda verte, vuelve hacer que nuestro corazón arda por tus Palabras y revelamos a tu hijo a través de ellas.