Bajo La InfluenciaMuestra

Vivir bajo la influencia

Todos nos encontramos bajo alguna influencia, de una u otra manera. Te invito a que te preguntes acerca de esto y trates de pensar en cuáles son las cosas que están influenciando tu vida. 

Cuando entendí que estar lleno del Espíritu es algo continuo y no sólo un suceso, mi vida fue trasformada. Porque no se trata de un acontecimiento místico, sino que sucede de manera natural y continua, porque el Espíritu de Dios es una fuente inagotable. 

Pero muchos prefieren un evento, venir a la iglesia el domingo para “llenarse”, en lugar de buscar del Espíritu de Dios cada día. No reduzcamos esta experiencia continua a un suceso. Efesios 5:18 siempre me fascinó, porque dice: “No se emborrachen con vino que lleva al desenfreno. Al contrario, sean llenos del Espíritu”.

¿Por qué ser llenos de forma diaria? Porque no podemos ser los esposos, esposas, padres, madres, hijos e hijas que Dios nos ha llamado a ser sin el Espíritu de Dios. El Espíritu Santo es poder, milagro, habilidad; donde tú no puedes, él sí. Es sentido y fortaleza para el débil. 

En Pentecostés estaban todos juntos, en el mismo lugar, y todos podían entender lo que estaba sucediendo. ¿Por qué? Porque el Espíritu Santo siempre trae claridad. Vivir bajo su influencia nos hace entender, nos abre la mente, nos empodera para hablar las maravillas de Dios a aquellos que aún no lo conocen.

Todos tenemos la posibilidad de vivir bajo la influencia del Espíritu Santo. Dios no lo derramó sobre unos pocos, sino que aun aquellos que no habían sido bautizados por agua recibieron el mismo Espíritu el día de Pentecostés. Dios hace lo que quiere, cuando quiere y con quien quiere. No existen fórmulas humanas ni liturgia que pueda contener o determinar lo que él hará en y a través de nosotros. A Dios le importa nuestro corazón.  

Te animo a que hoy le des lugar en tu vida al Espíritu Santo. Sin su influencia es imposible vivir todo lo que Dios nos llamó a vivir. Sin él estamos vacíos, sin fuerzas, pero en él somos llenos del dunamis: ¡Fortaleza, habilidad y poder milagroso!

Oración: Espíritu Santo, te pido que me llenes, que mi relación contigo sea una experiencia constante, para que pueda ser lo que me has llamado a ser e influenciar a otros. En el nombre de Jesús. Amén.