¡Pasión!Muestra

“Todos somos iguales delante de una ola.”  Esa frase me hizo recordar  

Juan 3:“17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.”   

Jesucristo está interesado en ¡TODOS!  

Porque todos somos iguales delante de Él,  vino por nosotros, pago el precio por amor en la cruz 2,000 años atrás. 

 Pero  a veces,  como iglesia de  Cristo,  nos volvemos exclusivos en lugar de inclusivos. 

La iglesia tiene un propósito maravilloso y es el del evangelismo ¿Saben? Evangelismo viene del griego dador de buenas noticias y que mejor noticia que:

¡Jesús nos ama y en él hay esperanza!  Somos la sal de la tierra,  el mundo necesita una iglesia activa, creativa y con pasión por ¡TODOS!

Por eso quiero que reflexionemos  sobre el evangelismo por medio  del ejemplo de  un ministerio  que conocí hace  más de una década, llamado Christian Surfers. Su nombre cada vez se hizo más familiar,  a tal punto que estoy escribiendo de ellos a  5:45 am, sentada en un trocó, mientras espero el circuito nacional de surf aquí en El Salvador. 

 Pero ¿Quiénes son los Christian Surfers para mí? Aparte de ser el ministerio de mi hermana y gente super divertida, no puedo sacarme de la cabeza la frase “pescadores de hombres”. 

La verdad es que los admiro, no solo por su pasión y disciplina para montar esas olas la mayoría de veces que se pueda, sino que también por su estrategia para atraer a otros a Jesús.

Con ellos la idea de que Jesús no es exclusivo para cuatro paredes llamada iglesia, me quedo más clara. Jesús es acción, es cercanía, es sacrificio. 

La acción de salir de tu zona de confort y buscar a personas que hasta cierto punto han sido incomprendidas por la sociedad, cercanía, para hablar de Jesús constante y empáticamente y sacrificio porque por lo general sus miembros viven en la capital y para estar activos en el ministerio, dedican sus ahorros, sus recursos, su tiempo. 

Sí el evangelismo fuera una ola te diría ¡Nunca es tarde para aprender a surfear!