Journey Through John (Español)Muestra

Escritura:

13:3 “Sabía Jesús que el Padre había puesto todas las cosas bajo su dominio, y que había salido de Dios y a Él volvía;” 

Observación:

Es asombroso saber que Jesús voluntariamente cumplió con tal acto de servicio sin tomar en cuenta que era Dios, aunque precisamente lo hizo por eso. La verdadera grandeza no radica en ser servido, sino en vivir sirviendo, levantando y enfocándonos en las necesidades de los demás. Es la inseguridad la causante de que las personas se enfoquen en ellos mismos y solo busquen el reconocimiento. Mientras más estamos conscientes de lo que valemos para Dios, más libres nos sentimos en hacer cualquier acto de bondad y servicio que Dios nos coloque en el camino, sin tener que recibir reconocimiento, solo el deseo de querer servir a otros con amor y compasión. 

Aplicación:

Cuando me encunetro tratando de obtener reconocimiento en vez de servir calladamente o sin ser notada, es porque no estoy viviendo bajo la seguridad de quién soy ante los ojos de Dios. Cuando me rindo ante Su presencia y dejo que Su amor me cubra haciéndome saber lo mucho que valgo para Él, me siento libre para servirle. 

Oración:

Señor, ayúdame a ver la necesidad de las personas que me rodean y a enfocarme en ellos, no en mí. Ayúdame a vivir consciente de tu amor por mí porque esto me dará la seguridad para servir libremente y sin la necesidad de ser reconocida. Amén.

Verdades para notar:

13:1 Jesús demostró el amor que sentía por sus amigos, lavando sus pies con humildad. 

13:2 El diablo incitó a Judas Iscariote a traicionar a Jesús.

13:3-4 Jesús estaba tan seguro de su identidad como Dios, que se sintió en la libertad de realizar tareas de servicio sin sentir amenazada su propia valía y estatus.

13:8 El lavatorio de pies simboliza que cada uno de nosotros necesita que Jesús limpie nuestras vidas. 

13:14-15 El lavatorio de pies es un modelo sobre cómo los líderes deben servir a las personas.

13:21 Jesús sabía que Judas lo traicionaría, sin embargo no lo detuvo ni lo humilló públicamente. 

13:34-35 La mayor preocupación de Jesús al enfrentar su propia muerte fue que nosotros, sus seguidores, nos amáramos los unos a los otros. Este amor es nuestra forma más efectiva de atraer personas a Jesús.