La paz y la promesa de la Navidad.Muestra
Donde todo comenzó
… el Padre ha enviado al Hijo, el Salvador del mundo. —1 Juan 4:14
Tal vez recuerdas las palabras de este clásico villancico que expresa el asombro ante el nacimiento de Jesús:
Tú dejaste tu trono y corona por mí
al venir a Belén a nacer;
mas a ti no fue dado el entrar al mesón,
y en pesebre te hicieron yacer.
Esta antigua letra retiene su poder a través de los años. El apóstol Pablo escribió en Filipenses 2 acerca de la verdad de que Jesús tuvo que dejar algo para poder venir aquí: «Cristo Jesús […], siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse» (vv. 5-6). La temática del himno de dejar y llegar hace eco del principio del Evangelio de Juan: «En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios» (Juan 1:1-2).
Esta es la medida de la plenitud con la que fuimos amados: no solo el Hijo estuvo dispuesto a venir a salvarnos de nosotros mismos y de nuestro pecado, sino que el Padre también lo estuvo al enviarlo a cumplir con este propósito eterno. ¿Qué más podría decirse sobre la maravilla del amor divino que esto: «el Padre ha enviado al Hijo, el Salvador del mundo» (1 Juan 4:14)?
A la Navidad se la ha llamado «la temporada del amor». Y es verdad; y lo que celebramos es el gran amor de Jesús.
Padre celestial, gracias por haber enviado a tu Hijo a este mundo… ¡por nosotros!
¿Qué te llama la atención de los inicios humildes de Cristo? ¿Cómo podría esto influir tu manera de celebrar la Navidad este año?
Escrituras
Acerca de este Plan
¡Jesús es la paz y la promesa de la Navidad! Descubre más sobre el regalo de Dios al mundo al leer estas 10 reflexiones navideñas de Nuestro Pan Diario.
More
Nos gustaría agradecer a Our Daily Bread por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://odb.org/