Vidas Que InspiranMuestra

CENTURIÓN:

Hablar de este personaje en la Biblia me emociona mucho. En Lucas 7:1-10 tenemos a un centurión cuyo siervo estaba enfermo y apunto de morir. Éste se le acerca a Jesús y le dice: " — Señor, no merezco que entres bajo mi techo. Pero basta con que digas una sola palabra, y mi siervo quedará sano." (Mateo 8:8 NVI)

Aquí podemos ver que este hombre entendía que no era digno de estar frente a Jesús. Incluso, no le importó su condición al acercarse a Él. Es más, no le importó su vida, sino la de su siervo. Y Jesús, conmovido por su fe y accionar, provocó el milagro.

Este hombre nos enseña dos cosas. A veces podremos estar tan sucios y sentirnos indignos pero aún así nuestra fe puede seguir intacta. Jesús no mira tus errores o cuán sucio estés, Él mira las intenciones de tu corazón. Cuando Él se haya acercado a ti, su amor habrá cubierto multitud de tus errores. Luego lo que aprendemos es que necesitamos amigos así, como el centurión, que se atrevan a tomar el "teléfono"—la oración— y llamar al mejor doctor. Aquel que se encarga de las heridas más profundas de nuestros corazones. Habrá veces donde no podremos hacerlo, pero ellos sí.

Oro, en este tiempo, para que hayan más centuriones a tu lado, y para que tu puedas ser uno.