Una Sacudida de GozoMuestra

¿Cómo es posible que una persona tenga gozo mientras experimenta la devastación de una prueba? Eso suena demasiado espiritual para ser práctico. ¿Quién cree el Espíritu Santo que somos de todas formas? ¿Alguna versión de la Madre Teresa o Pollyana y Mary Poppins?!

Escoger ser un cristiano gozoso a pesar del extraordinario dolor humano parece elevado y poderoso a la mayoría de las personas... y simplemente poco realista a otros. ¡¿Cómo puede alguien cuerdo considerar las pruebas como una razón para gozarse?! Pues... ¡Eso es totalmente absurdo! Es impensable... a menos, por supuesto, que conozca a Jesús. Entonces, tener gozo en medio de la decepción se convierte en una posibilidad muy real y genuina!

La verdad es esta: somos capaces de tener gozo a pesar de un trauma o tragedia porque nada es capaz de separarnos de Su presencia. Y es en Su presencia donde siempre hay plenitud de gozo. Ni la muerte ni la enfermedad son capaces de negarnos la fortaleza y consuelo de Su presencia. La ruina financiera, retos en las relaciones y aún corazones rotos no tienen poder para quitar a Sus hijos el amor y tierno cuidado de su Padre. Un divorcio no es capaz de negarnos el acceso a Su amor y los niños rebeldes no lo mantendrán alejado de todo lo que Él es.

Debemos escoger el gozo en situaciones cuando el gozo en lo natural sería nuestra última respuesta. Cuando nos enojamos con la gente... nos decepcionamos de la vida... en medio de la tristeza... y atormentados por la depresión... Santiago nos señala una alternativa más saludable: ¡GOZO!

Las circunstancias terrenales son capaces de robarnos la felicidad ¡pero nunca el gozo! Así que la próxima vez que la prueba venga en su dirección, ¡empiece a contar todas las razones por las que usted es capaz de ser una cristiano lleno y saturado de gozo!

El gozo realmente es la prueba de fuego que determina si hemos o no fijado nuestro rumbo al permanecer en la presencia de Dios.