Hermosas Cicatrices (Redefiniendo La Belleza)Muestra

La belleza corrupta de Lucifer 

La belleza que gira alrededor de nosotros mismos se puede convertir en egocentrismo y orgullo. La belleza no fue diseñada para girar solo en torno a uno, sino para develarse a los demás. Compartir lo que Dios ha puesto en nosotros es la verdadera manifestación de belleza. El diablo utilizó su hermosuro para justificar su deseo egoísta y orgulloso de ser como Dios; y no solo perdió su belleza, sino que arruinó la relación que tenía con el Señor. La belleza que enorgullece nuestro corazón es un engaño pasajero y efímero que termina en catástrofe. 

Hay una belleza que va más allá de lo que nuestros sentidos pueden percibir. Lo que es bello a la vista humana puede ser desagradable ante los ojos de Dios. Todos hubiesen escogido a alguno de los hermanos de David para reinar porque se veían físicamente mejor, pero Dios vio lo que nadie podía ver: su corazón. No hay nada más hermoso delante del Señor que un corazón humilde e integro.