Comenzar De CeroMuestra

ESTAR EN CRISTO

Nos dice la Biblia “De modo que si alguno está en Cristo...” (2 Co.5:17 RVR1960), el verbo que se utiliza está en tiempo presente, es decir que nos está hablando de un estado constante, de perseverancia y permanencia en Cristo. “Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti.” (Isaías 43:2 RVR1960).En  tu viaje de la vida experimentarás cambios y la manera que los enfrentes será según donde estés; vendrán pruebas y desafíos pero no estarás solo, Dios estará contigo. No estarás exento de pasar por fuego o agua, pero sí estarás seguro de que no arderás ni te ahogaras. Eso sí, si estás en Cristo.

La seguridad de tu viaje no radica en un camino sin situaciones difíciles por enfrentar, tu seguridad se basa en la confianza de estar con Aquel que te guarda. Hay una paz protectora y de seguridad en el Salmo 91:1 “El que habita al abrigo del Altísimo Morará bajo la sombra del Omnipotente.” (Salmos 91:1 RVR1960), este versículo nos asegura que estamos protegidos y cubiertos por Dios en todo momento, aunque quiero hacer hincapié en una palabra puntualmente, en la palabra HABITA. Hoy muchos que creen estar protegidos por Dios por una simple oración o un momento de experiencia con Él y ciertamente la protección y la cobertura las tenemos siempre de parte de Dios, ya que uno de sus atributos es la inmutabilidad, Él permanece siempre en el mismo lugar, Él no varía. Pero esto refleja de nuestra parte más un visitar que un habitar.

Las experiencias con Dios son excelentes y necesarias pero eso no es una relación, no es alguien que habita. Sólo si habitas, permaneces y perseveras en esta relación eterna, solo así es podrás vivir confiando en su protección y guarda. Recuerda que debes habitar, no visitar esporádicamente o cuando lo necesites. En cada paso del camino cuentas con un compañero de viaje que te llevará a disfrutar de cada cosa nueva que te tiene preparada.

Oración: Dios, es tan hermoso el saber que ya no estoy solo, que tú estás a mi lado, me guías y cuidas de todo lo porvenir. Gracias por todo lo nuevo que viene; deseo habitar bajo tu sombra y presencia toda mi vida, es por eso que te pido que con tu Espíritu Santo me fortalezcas y así poder vivir anclado a ti. Amén.