Consejos Para Madres Según 1ª Timoteo.Muestra

Día 3: Ponte en forma

Como en el caso del ejercicio físico, para ejercitar la piedad necesitamos algo: consistencia. Debemos hacerlo un hábito dentro de nosotras como mamás, hasta que sea tan natural que sea nuestro estilo de vida.

Te comparto la definición que el gran maestro de la Biblia Derek Prince da: la piedad es la presencia de Dios contigo. Él también da una lista de algunos ejercicios espirituales que puedes hacer a diario para ejercitarte en ella: oración, estudio de la Palabra, memorizar la Escritura, meditar en la Palabra, negarse a sí mismo y ayunar. 

Así como no tiene sentido que vayas al gimnasio para bajar de peso y salgas a comer frituras y dulces, de nada te sirve ejercitarte para la piedad si sigues hablando con impiedad. Si has hablado impíamente, ora pidiendo a Dios que te perdone, y sé muy consciente de tus palabras para que a medida que te entrenas para la piedad, tu vocabulario vaya cambiando.