Independiente de mis padres, Dependiente de DiosMuestra

El descubrimiento

Cuando decidimos salir de la casa de nuestros padres porque sentimos que ya estamos adultos o quizás porque nuestro trabajo o centro de estudio está en otra ciudad, experimentamos ciertas situaciones que nos pueden apartar o acercar a Dios.

Tenemos una libertad que nunca habíamos experimentado, podemos acostarnos más tarde, podemos comer toda la comida rápida que siempre deseamos y los estrictos protocolos de limpieza se han ido, sin embargo, luego de unos meses empezamos a comprender que la vida independiente, nos exige más responsabilidades.

Nuestra mente busca la mejor manera de hacer las cosas, todo parecía sencillo cuando nos preparaban la cena, la limpieza del piso parecía ser trabajo fácil y ya no lo es. 

Ahora entendemos que todo cambio.

¿Qué pasa con Dios en este proceso? ¿Está ahí o no?

Dios estará en el proceso a medida que lo permitamos y deseamos que esté presente.

Vivir este proceso con Dios será diferente, tendrás una ayuda, alguien con quien contar.

Este descubrimiento nos puede llevar a un nuevo tiempo con Dios.

No estás solo, Dios está contigo y sabe que ahora debes pagar el servicio eléctrico, el gas, tus estudios, la salida con tu pareja, y además de eso mantener el lugar aseado.

Así como un padre disfruta cuando sus hijos toman los primeros pasos, Dios disfruta tus primeros pasos, aunque sea un poco caótico.