La adoración es mi armaMuestra

Todos podemos coincidir en que nadie en esta vida puede escaparse de los problemas.

De hecho, una de las promesas que a menudo se pasa por alto es que: "En esta vida, AFRONTARÁN aflicción" (Juan 16:33). Ahora bien, eso no parece algo que esperaríamos que sucediese, pero la última parte de este versículo nos da esperanza . . . "¡Anímense; Yo he vencido al mundo".

Entonces, si Jesús ya ha vencido al mundo, ¿cómo hacemos para luchar en tiempos de angustia? Simplemente, Lo adoraramos. Esto puede que no suene como lo más eficaz para hacer, pero les aseguro, ¡qué lo es! Ves, la postura de adoración es rendirse. En lo natural, la rendición sería vista como un signo de debilidad. Sin embargo, no se trata de rendirse ante tu enemigo; se trata de rendirse ante tu Rey. Debes entender que el Rey que adoras es mucho más grande que cualquier cosa que pueda venir en contra tuyo.

En el capitulo 3 de Daniel: Sadrac, Mesac y Abednego se enfrentaron con un problema y tuvieron que tomar una decisión. El rey Nabucodonosor les dijo que si no se postraban y adoraban al ídolo que había hecho, serían arrojados a un horno en llamas. Sin embargo, ellos respondieron: "¡No hace falta que nos defendamos ante Su Majestad! Si se nos arroja al horno en llamas, el Dios al que servimos puede librarnos del horno y de las manos de Su Majestad. Pero, aun si nuestro Dios no lo hace así, sepa usted que no honraremos a sus dioses ni adoraremos a su estatua" (Daniel 3:16-18 NVI). Como si no fuesen suficientes problemas, el rey decidió calentar el horno siete veces más caliente de lo habitual. Como ves, tu adoración siempre ofenderá al enemigo; es el movimiento más audaz que puedes hacer.

Si continúas leyendo esta historia, descubrirás que los soldados que ataron a Sadrac, Mesac y Abednego fueron ellos mismos consumidos por el fuego. No solo eso, sino también aprenderás que el Señor Se revela Él mismo en el fuego. La adoración (postura de entrega), ¡siempre traerá a Dios a tus circunstancias! Esto es precisamente lo que más le atrae a Él. Mientras Lo adoras, ¡Él pelea en tu nombre y te hace partícipe de la victoria!

Hoy, te desafío: ¡Concéntrate en la bondad del Señor, adóralo y Él peleará por ti! Vivir en Su presencia es vivir en victoria. ¡La adoración es tu arma!

- John Wilds, Pastor de Alabanza y Artes Creativas