Déjame SoloMuestra

¿Conoces a alguien que sea madre de un recién nacido? Generalmente los recién nacidos son dependientes de sus madres, las necesitan para comer, dormir, asearse, mantenerse abrigados ¡Para todo! Muchas madres estarán de acuerdo conmigo que más de alguna vez dijeron la frase: ¡Déjame tranquila! y eso no las hace malas madres, pero la dependencia absoluta trae un peso sobre ti (Aunque esto no todas las veces es tóxico, hay algunas veces que sí) y eso causa que muchas veces colapsemos.

Hoy en día, ante toda la inestabilidad emocional que nos rodea, descargamos verbalmente nuestra fatiga mental sobre personas que no están directamente involucradas, quizás que solo se cruzaron en el momento donde la chispa estaba por estallar, lo que provoca que arremetamos contra ellos. Pocas veces nos damos cuenta de las cosas que decimos, hacemos o cómo enfrentamos estas situaciones, usando nuestra "liberación" de una manera equivocada o dañina para otros.

Dios es como este bebé recién nacido, pero desde otro punto de vista. Dios ama estar con nosotros, pero no solo estar sino que buscarnos constantemente, buscar nuestra paz, nuestra comodidad, nuestro descanso mental. Muchas veces se ocupan referencias bíblicas para confrontar nuestra comodidad y la verdad es que Dios quiere que nuestro carácter sea moldeado, pero eso no significa que él nos daña para que aprendamos, algunos usas referencias como Hebreos 12:6 para explicar que Dios porque nos ama nos quiere azotar o dañar.

Dios es alguien amoroso, que busca que nuestra mente y corazón estén en constante paz, estén en constante aprendizaje, muchas veces sufriremos, pero Dios nos buscará para darnos paz, nos buscará para abrazarnos y confortarnos. Si estás pasando por un tiempo oscuro analiza qué está haciendo Dios para encontrarte y para buscar tu libertad, no dejes que el enemigo hable más fuerte de lo que Dios está hablando a tu sanidad mental.

Oración:

Dios, quiero creer en todo lo que hablas sobre mí, quiero ver el escape y reconozco que me cuesta, que no seré suficiente sin ti y que no tengo fuerzas, pero creo en tu poder y que tu Espíritu Santo traerá libertad a mi vida en un proceso que comenzará ahora mismo.

Amén