La Fe En 6 DíasMuestra

Fe perseverante

La fe no es algo que recibimos apenas para un momento. Por eso la fe es perfeccionada, para que ella sea efectiva. Una de las maneras que nuestra fe es perfeccionada es a través de la perseverancia. Cuando la fe es probada, la intención de Dios no es castigarnos o entristecernos, por lo contrario, el deseo de Dios es que, en medio a las probaciones, nuestra fe permanezca. El propósito es que seamos insistentes en creer. 

De esa manera la fe atinge el nivel de fe perseverante. Y la perseverancia cuando es completa, comprueba que nosotros nos tornamos maduros y íntegros (enteros en Dios), sin que nada nos falte (Santiago 1:2-4).

La fe perseverante es la manera con la cual nosotros resistimos a Satanás. Es necesario estar bien claro para nosotros que el diablo, nuestro enemigo, ya fue vencido en la cruz del calvario. Él ya es un derrotado (Colosenses 2:13-15).

Por tanto, nosotros no luchamos para vencer el diablo. Cristo Jesús ya lo hizo por nosotros. En Cristo Jesús nosotros somos más que vencedores. Nuestra lucha y nuestra resistencia al enemigo consiste en permanecer firmes na fe. Los ataques y tentativas del enemigo vendrán sobre nosotros, ¿y como debemos nos posicionar?

Resistiendo por medio de la fe en la Verdad de la Palabra de Dios.

Practiquen el dominio propio y manténganse alerta. Su enemigo el diablo ronda como león rugiente, buscando a quién devorar. Resístanlo, manteniéndose firmes en la fe, sabiendo que sus hermanos en todo el mundo están soportando la misma clase de sufrimientos. 1 Pedro 5:8-9 NVI

Ore conmigo: Padre ayúdame a comprender que en Cristo yo soy más que vencedor. Que mi posicionamiento es creer en la Verdad y mantener mi fe en Ti. Enséñame y ayúdame a tener una fe perseverante. Cuando la probación llegue, que yo me alegre, pues es una grande oportunidad para yo me tornar maduro y íntegro. Que esté bien firmado en mi corazón que todas las cosas cooperan para mi bien y que el Señor es fiel para completar la buena obra que comenzó en mi. En nombre de Jesús. ¡Amén!