Restauración SexualMuestra

Conságrate al Espíritu Santo 

Cuando te consagras al Espíritu Santo combates el orgullo que podría existir en tu corazón. Al reconocer que dependes totalmente de Él dejas que Dios tome señorío sobre tu cuerpo, alma y mente y experimentas la libertad que solo Él puede darte. 

No somos nosotros quienes debemos convencer a las personas de que están actuando mal en su área sexual, pues ese es un trabajo que lleva a cabo el Espíritu Santo. Él es el más interesado en librarte de cualquier deseo, atadura y pecado. Permite que te acompañe en todo momento y verás cómo irá restaurando cada área de tu vida.