Límites SexualesMuestra

Dominio propio   

Los impulsos pueden volverse en un espiral de degradación que te podría conducir al lado más oscuro de tu ser si no logras establecer límites. Un pequeño impulso puede llevarte a una acción y así sucesivamente hasta atraparte en un desorden sexual durante meses, años o décadas. Cuando le das rienda suelta a tus deseos puedes llegar a realizar acciones que te conducirán a la muerte, tanto física como espiritual.
 

“¿En dónde está la solución para vencer estos deseos sexuales que tengo?” Tu espíritu tiene dominio propio. Tienes la capacidad de decir “no” a los deseos que podrían conducirte al pecado. Él te diseñó con la fortaleza necesaria para vencer toda tentación provocada por un deseo incorrecto que se encuentre dentro de tu corazón. La mejor forma de fortalecer tu dominio propio es haciendo uso de él en la mayor cantidad de áreas que te sea posible. Crea rutinas de vida que te obliguen a hacer uso del dominio propio que ya tienes dentro de ti.