Los milagros de JesúsMuestra

Calmando la tormenta

Hasta este punto en Mateo 8, Jesús ha sanado a muchas personas y ha hablado sobre el costo de seguirlo. En el versículo 23, leemos que Jesús entró a un bote con sus discípulos y comenzaron a moverse a través del lago. Muy abruptamente, una tormenta se levantó creando olas tan grandes que mecían el bote. 

Tormentas repentinas eran comunes en el Mar de Galilea, así que, es sorprendente que los discípulos estaban aterrorizados, ya que muchos de ellos eran pescadores experimentados. Sin embargo, mientras estaban en pánico, Jesús no lo estaba. En el medio de toda la confusión que estaba alrededor de ellos, Él estaba dormido. Así que, los discípulos fueron a despertarlo, rogándole que los salvara, ya que ellos temían la muerte. Y la manera en la cual Jesús les respondió nos lleva a creer que Él estaba sorprendido de que ellos estuvieran actuando de esta manera. Aquí está lo que dice Mateo 8:26 (NTV):

“—¿Por qué tienen miedo? —preguntó Jesús—. ¡Tienen tan poca fe! Entonces se levantó y reprendió al viento y a las olas y, de repente, hubo una gran calma.”

Los discípulos estaban completamente sorprendidos. Ellos no podían creer lo que acababan de presenciar. El hombre al cual habían jurado seguir había reprendido al viento y a las olas en un instante.  

Lo que nos llevamos hoy: Jesús está con nosotros.
Nosotros estamos inundados por nuestras propias tormentas cada día. Algunas son a un nivel mayor - como pandemias y guerras - mientras que otras son mas personales y afectan nuestras carreras, salud y relaciones. Es natural que nosotros queramos que la tormenta sea quitada de nosotros. Pero, algunas veces, eso no sucede. Algunas veces, tenemos que confiar en Dios para poder calmarnos en medio de la tormenta que rabia contra nosotros a todo nuestro alrededor.. 

Es fácil decir esto, pero es mas difícil vivirlo: Nosotros realmente no tenemos necesidad de temer, porque Jesus siempre esta con nosotros.Se ha dicho que cuando tenemos miedo, actualmente estamos en fe pero nada mas que en la dirección equivocada. Toma un esfuerzo de parte de nosotros para poder involucrarnos en nuestra fe en la dirección correcta. La buena noticia para nosotros es que solo necesitamos una pequeña cantidad de fe para involucrar el poder majestuoso de Dios. 

Nosotros enfrentamos diferentes cosas en nuestra vida que nos hacen sentir temor. Pero, incluso cuando no sentimos Su presencia, El esta con nosotros. Incluso cuando no vemos su mano, El nos esta guiando. Incluso cuando no comprendemos Su plan, El tiene uno. Descansemos en la verdad de que Jesus siempre esta con nosotros .