PERLAS DIARIAS DE GRACIA - Semana 6

Energías a Luz De La Biblia

Dios Es El Cimiento Inquebrantable

El Desierto Para Una Vida De Intimidad Con Dios

Te He Llamado a Ser Mamá Presente

Fe Después De Decir "Amén".

La Guerra Espiritual Para Una Vida De Intimidad Con Dios

El Dios Que Adoramos

Promesas de Dios en Lucas

Adivinación y Hechicería a la Luz de la Biblia

Biblia Reina Valera 1960

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 <div class="book bkISA">
 <div class="chapter ch23" data-usfm="ISA.23">
 <div class="label">23</div><div class="s">Profec&#237;a sobre Tiro</div><div class="p"> 1Profec&#237;a sobre Tiro.#Ez. 26.1&#8212;28.19; Jl. 3.4-8; Am. 1.9-10; Zac. 9.1-4; Mt. 11.21-22; Lc. 10.13-14. Aullad, naves de Tarsis, porque destruida es Tiro hasta no quedar casa, ni a donde entrar; desde la tierra de Quitim les es revelado. 2Callad, moradores de la costa, mercaderes de Sid&#243;n, que pasando el mar te abastec&#237;an. 3Su provisi&#243;n proced&#237;a de las sementeras que crecen con las muchas aguas del Nilo, de la mies del r&#237;o. Fue tambi&#233;n emporio de las naciones. 4Averg&#252;&#233;nzate, Sid&#243;n, porque el mar, la fortaleza del mar habl&#243;, diciendo: Nunca estuve de parto, ni di a luz, ni crie j&#243;venes, ni levant&#233; v&#237;rgenes. 5Cuando llegue la noticia a Egipto, tendr&#225;n dolor de las nuevas de Tiro. 6Pasaos a Tarsis; aullad, moradores de la costa. 7&#191;No era esta vuestra ciudad alegre, con muchos d&#237;as de antig&#252;edad? Sus pies la llevar&#225;n a morar lejos. 8&#191;Qui&#233;n decret&#243; esto sobre Tiro, la que repart&#237;a coronas, cuyos negociantes eran pr&#237;ncipes, cuyos mercaderes eran los nobles de la tierra? 9Jehov&#225; de los ej&#233;rcitos lo decret&#243;, para envilecer la soberbia de toda gloria, y para abatir a todos los ilustres de la tierra. 10Pasa cual r&#237;o de tu tierra, oh hija de Tarsis, porque no tendr&#225;s ya m&#225;s poder. 11Extendi&#243; su mano sobre el mar, hizo temblar los reinos; Jehov&#225; mand&#243; respecto a Cana&#225;n, que sus fortalezas sean destruidas. 12Y dijo: No te alegrar&#225;s m&#225;s, oh oprimida virgen hija de Sid&#243;n. Lev&#225;ntate para pasar a Quitim, y aun all&#237; no tendr&#225;s reposo. 13Mira la tierra de los caldeos. Este pueblo no exist&#237;a; Asiria la fund&#243; para los moradores del desierto. Levantaron sus fortalezas, edificaron sus palacios; &#233;l la convirti&#243; en ruinas. 14Aullad, naves de Tarsis, porque destruida es vuestra fortaleza. 15Acontecer&#225; en aquel d&#237;a, que Tiro ser&#225; puesta en olvido por setenta a&#241;os, como d&#237;as de un rey. Despu&#233;s de los setenta a&#241;os, cantar&#225; Tiro canci&#243;n como de ramera. 16Toma arpa, y rodea la ciudad, oh ramera olvidada; haz buena melod&#237;a, reitera la canci&#243;n, para que seas recordada. 17Y acontecer&#225; que al fin de los setenta a&#241;os visitar&#225; Jehov&#225; a Tiro; y volver&#225; a comerciar, y otra vez fornicar&#225; con todos los reinos del mundo sobre la faz de la tierra. 18Pero sus negocios y ganancias ser&#225;n consagrados a Jehov&#225;; no se guardar&#225;n ni se atesorar&#225;n, porque sus ganancias ser&#225;n para los que estuvieren delante de Jehov&#225;, para que coman hasta saciarse, y vistan espl&#233;ndidamente.</div>
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Texto bíblico Reina-Valera 1960® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Derechos renovados 1988, Sociedades Bíblicas Unidas.

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 <div class="book bkISA">
 <div class="chapter ch24" data-usfm="ISA.24">
 <div class="label">24</div><div class="s">El juicio de Jehov&#225; sobre la tierra</div><div class="p"> 1He aqu&#237; que Jehov&#225; vac&#237;a la tierra y la desnuda, y trastorna su faz, y hace esparcir a sus moradores. 2Y suceder&#225; as&#237; como al pueblo, tambi&#233;n al sacerdote; como al siervo, as&#237; a su amo; como a la criada, a su ama; como al que compra, al que vende; como al que presta, al que toma prestado; como al que da a logro, as&#237; al que lo recibe. 3La tierra ser&#225; enteramente vaciada, y completamente saqueada; porque Jehov&#225; ha pronunciado esta palabra.</div><div class="p"> 4Se destruy&#243;, cay&#243; la tierra; enferm&#243;, cay&#243; el mundo; enfermaron los altos pueblos de la tierra. 5Y la tierra se contamin&#243; bajo sus moradores; porque traspasaron las leyes, falsearon el derecho, quebrantaron el pacto sempiterno. 6Por esta causa la maldici&#243;n consumi&#243; la tierra, y sus moradores fueron asolados; por esta causa fueron consumidos los habitantes de la tierra, y disminuyeron los hombres. 7Se perdi&#243; el vino, enferm&#243; la vid, gimieron todos los que eran alegres de coraz&#243;n. 8Ces&#243; el regocijo de los panderos, se acab&#243; el estruendo de los que se alegran, ces&#243; la alegr&#237;a del arpa. 9No beber&#225;n vino con cantar; la sidra les ser&#225; amarga a los que la bebieren. 10Quebrantada est&#225; la ciudad por la vanidad; toda casa se ha cerrado, para que no entre nadie. 11Hay clamores por falta de vino en las calles; todo gozo se oscureci&#243;, se desterr&#243; la alegr&#237;a de la tierra. 12La ciudad qued&#243; desolada, y con ruina fue derribada la puerta. 13Porque as&#237; ser&#225; en medio de la tierra, en medio de los pueblos, como olivo sacudido, como rebuscos despu&#233;s de la vendimia.</div><div class="p"> 14Estos alzar&#225;n su voz, cantar&#225;n gozosos por la grandeza de Jehov&#225;; desde el mar dar&#225;n voces. 15Glorificad por esto a Jehov&#225; en los valles; en las orillas del mar sea nombrado Jehov&#225; Dios de Israel. 16De lo postrero de la tierra o&#237;mos c&#225;nticos: Gloria al justo. Y yo dije: &#161;Mi desdicha, mi desdicha, ay de m&#237;! Prevaricadores han prevaricado; y han prevaricado con prevaricaci&#243;n de desleales.</div><div class="p"> 17Terror, foso y red sobre ti, oh morador de la tierra. 18Y acontecer&#225; que el que huyere de la voz del terror caer&#225; en el foso; y el que saliere de en medio del foso ser&#225; preso en la red; porque de lo alto se abrir&#225;n ventanas, y temblar&#225;n los cimientos de la tierra. 19Ser&#225; quebrantada del todo la tierra, enteramente desmenuzada ser&#225; la tierra, en gran manera ser&#225; la tierra conmovida. 20Temblar&#225; la tierra como un ebrio, y ser&#225; removida como una choza; y se agravar&#225; sobre ella su pecado, y caer&#225;, y nunca m&#225;s se levantar&#225;.</div><div class="p"> 21Acontecer&#225; en aquel d&#237;a, que Jehov&#225; castigar&#225; al ej&#233;rcito de los cielos en lo alto, y a los reyes de la tierra sobre la tierra. 22Y ser&#225;n amontonados como se amontona a los encarcelados en mazmorra, y en prisi&#243;n quedar&#225;n encerrados, y ser&#225;n castigados despu&#233;s de muchos d&#237;as. 23La luna se avergonzar&#225;, y el sol se confundir&#225;, cuando Jehov&#225; de los ej&#233;rcitos reine en el monte de Sion y en Jerusal&#233;n, y delante de sus ancianos sea glorioso.</div>
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 <div class="chapter ch25" data-usfm="ISA.25">
 <div class="label">25</div><div class="s">C&#225;ntico de alabanza por el favor de Jehov&#225;</div><div class="p"> 1Jehov&#225;, t&#250; eres mi Dios; te exaltar&#233;, alabar&#233; tu nombre, porque has hecho maravillas; tus consejos antiguos son verdad y firmeza. 2Porque convertiste la ciudad en mont&#243;n, la ciudad fortificada en ruina; el alc&#225;zar de los extra&#241;os para que no sea ciudad, ni nunca jam&#225;s sea reedificado. 3Por esto te dar&#225; gloria el pueblo fuerte, te temer&#225; la ciudad de gentes robustas. 4Porque fuiste fortaleza al pobre, fortaleza al menesteroso en su aflicci&#243;n, refugio contra el turbi&#243;n, sombra contra el calor; porque el &#237;mpetu de los violentos es como turbi&#243;n contra el muro. 5Como el calor en lugar seco, as&#237; humillar&#225;s el orgullo de los extra&#241;os; y como calor debajo de nube har&#225;s marchitar el renuevo de los robustos.</div><div class="p"> 6Y Jehov&#225; de los ej&#233;rcitos har&#225; en este monte a todos los pueblos banquete de manjares suculentos, banquete de vinos refinados, de gruesos tu&#233;tanos y de vinos purificados. 7Y destruir&#225; en este monte la cubierta con que est&#225;n cubiertos todos los pueblos, y el velo que envuelve a todas las naciones. 8Destruir&#225; a la muerte para siempre;#1 Co. 15.54. y enjugar&#225; Jehov&#225; el Se&#241;or toda l&#225;grima de todos los rostros;#Ap. 7.17; 21.4. y quitar&#225; la afrenta de su pueblo de toda la tierra; porque Jehov&#225; lo ha dicho.</div><div class="p"> 9Y se dir&#225; en aquel d&#237;a: He aqu&#237;, este es nuestro Dios, le hemos esperado, y nos salvar&#225;; este es Jehov&#225; a quien hemos esperado, nos gozaremos y nos alegraremos en su salvaci&#243;n.</div><div class="p"> 10Porque la mano de Jehov&#225; reposar&#225; en este monte; pero Moab#Is. 15.1&#8212;16.14; Jer. 48.1-47; Ez. 25.8-11; Am. 2.1-3; Sof. 2.8-11. ser&#225; hollado en su mismo sitio, como es hollada la paja en el muladar. 11Y extender&#225; su mano por en medio de &#233;l, como la extiende el nadador para nadar; y abatir&#225; su soberbia y la destreza de sus manos. 12Y abatir&#225; la fortaleza de tus altos muros; la humillar&#225; y la echar&#225; a tierra, hasta el polvo.</div>
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 <div class="chapter ch26" data-usfm="ISA.26">
 <div class="label">26</div><div class="s">C&#225;ntico de confianza en la protecci&#243;n de Jehov&#225;</div><div class="p"> 1En aquel d&#237;a cantar&#225;n este c&#225;ntico en tierra de Jud&#225;: Fuerte ciudad tenemos; salvaci&#243;n puso Dios por muros y antemuro. 2Abrid las puertas, y entrar&#225; la gente justa, guardadora de verdades. 3T&#250; guardar&#225;s en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado. 4Confiad en Jehov&#225; perpetuamente, porque en Jehov&#225; el Se&#241;or est&#225; la fortaleza de los siglos. 5Porque derrib&#243; a los que moraban en lugar sublime; humill&#243; a la ciudad exaltada, la humill&#243; hasta la tierra, la derrib&#243; hasta el polvo. 6La hollar&#225; pie, los pies del afligido, los pasos de los menesterosos.</div><div class="p"> 7El camino del justo es rectitud; t&#250;, que eres recto, pesas el camino del justo. 8Tambi&#233;n en el camino de tus juicios, oh Jehov&#225;, te hemos esperado; tu nombre y tu memoria son el deseo de nuestra alma. 9Con mi alma te he deseado en la noche, y en tanto que me dure el esp&#237;ritu dentro de m&#237;, madrugar&#233; a buscarte; porque luego que hay juicios tuyos en la tierra, los moradores del mundo aprenden justicia. 10Se mostrar&#225; piedad al malvado, y no aprender&#225; justicia; en tierra de rectitud har&#225; iniquidad, y no mirar&#225; a la majestad de Jehov&#225;. 11Jehov&#225;, tu mano est&#225; alzada, pero ellos no ven; ver&#225;n al fin, y se avergonzar&#225;n los que envidian a tu pueblo; y a tus enemigos fuego los consumir&#225;.#He. 10.27. 12Jehov&#225;, t&#250; nos dar&#225;s paz, porque tambi&#233;n hiciste en nosotros todas nuestras obras. 13Jehov&#225; Dios nuestro, otros se&#241;ores fuera de ti se han ense&#241;oreado de nosotros; pero en ti solamente nos acordaremos de tu nombre. 14Muertos son, no vivir&#225;n; han fallecido, no resucitar&#225;n; porque los castigaste, y destruiste y deshiciste todo su recuerdo. 15Aumentaste el pueblo, oh Jehov&#225;, aumentaste el pueblo; te hiciste glorioso; ensanchaste todos los confines de la tierra.</div><div class="p"> 16Jehov&#225;, en la tribulaci&#243;n te buscaron; derramaron oraci&#243;n cuando los castigaste. 17Como la mujer encinta cuando se acerca el alumbramiento gime y da gritos en sus dolores, as&#237; hemos sido delante de ti, oh Jehov&#225;. 18Concebimos, tuvimos dolores de parto, dimos a luz viento; ninguna liberaci&#243;n hicimos en la tierra, ni cayeron los moradores del mundo. 19Tus muertos vivir&#225;n; sus cad&#225;veres resucitar&#225;n. &#161;Despertad y cantad, moradores del polvo! porque tu roc&#237;o es cual roc&#237;o de hortalizas, y la tierra dar&#225; sus muertos.</div><div class="p"> 20Anda, pueblo m&#237;o, entra en tus aposentos, cierra tras ti tus puertas; esc&#243;ndete un poquito, por un momento, en tanto que pasa la indignaci&#243;n. 21Porque he aqu&#237; que Jehov&#225; sale de su lugar para castigar al morador de la tierra por su maldad contra &#233;l; y la tierra descubrir&#225; la sangre derramada sobre ella, y no encubrir&#225; ya m&#225;s a sus muertos.</div>
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 <div class="chapter ch27" data-usfm="ISA.27">
 <div class="label">27</div><div class="s">Liberaci&#243;n y regreso de Israel</div><div class="p"> 1En aquel d&#237;a Jehov&#225; castigar&#225; con su espada dura, grande y fuerte al leviat&#225;n#Job 41.1; Sal. 74.14; 104.26. serpiente veloz, y al leviat&#225;n serpiente tortuosa; y matar&#225; al drag&#243;n que est&#225; en el mar.</div><div class="p"> 2En aquel d&#237;a cantad acerca de la vi&#241;a del vino rojo. 3Yo Jehov&#225; la guardo, cada momento la regar&#233;; la guardar&#233; de noche y de d&#237;a, para que nadie la da&#241;e. 4No hay enojo en m&#237;. &#191;Qui&#233;n pondr&#225; contra m&#237; en batalla espinos y cardos? Yo los hollar&#233;, los quemar&#233; a una. 5&#191;O forzar&#225; alguien mi fortaleza? Haga conmigo paz; s&#237;, haga paz conmigo.</div><div class="p"> 6D&#237;as vendr&#225;n cuando Jacob echar&#225; ra&#237;ces, florecer&#225; y echar&#225; renuevos Israel, y la faz del mundo llenar&#225; de fruto. 7&#191;Acaso ha sido herido como quien lo hiri&#243;, o ha sido muerto como los que lo mataron? 8Con medida lo castigar&#225;s en sus v&#225;stagos. &#201;l los remueve con su recio viento en el d&#237;a del aire solano. 9De esta manera, pues, ser&#225; perdonada la iniquidad de Jacob, y este ser&#225; todo el fruto, la remoci&#243;n de su pecado; cuando haga todas las piedras del altar como piedras de cal desmenuzadas, y no se levanten los s&#237;mbolos de Asera ni las im&#225;genes del sol. 10Porque la ciudad fortificada ser&#225; desolada, la ciudad habitada ser&#225; abandonada y dejada como un desierto; all&#237; pastar&#225; el becerro, all&#237; tendr&#225; su majada, y acabar&#225; sus ramas. 11Cuando sus ramas se sequen, ser&#225;n quebradas; mujeres vendr&#225;n a encenderlas; porque aquel no es pueblo de entendimiento; por tanto, su Hacedor no tendr&#225; de &#233;l misericordia, ni se compadecer&#225; de &#233;l el que lo form&#243;.</div><div class="p"> 12Acontecer&#225; en aquel d&#237;a, que trillar&#225; Jehov&#225; desde el r&#237;o &#201;ufrates hasta el torrente de Egipto, y vosotros, hijos de Israel, ser&#233;is reunidos uno a uno. 13Acontecer&#225; tambi&#233;n en aquel d&#237;a, que se tocar&#225; con gran trompeta, y vendr&#225;n los que hab&#237;an sido esparcidos en la tierra de Asiria, y los que hab&#237;an sido desterrados a Egipto, y adorar&#225;n a Jehov&#225; en el monte santo, en Jerusal&#233;n.</div>
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 <div class="book bkPSA">
 <div class="chapter ch114" data-usfm="PSA.114">
 <div class="label">114</div><div class="s">Las maravillas del &#233;xodo</div><div class="q"> 1Cuando sali&#243; Israel de Egipto,#Ex. 12.51.</div><div class="q">La casa de Jacob del pueblo extranjero,</div><div class="q"> 2Jud&#225; vino a ser su santuario,</div><div class="q">E Israel su se&#241;or&#237;o.</div><div class="b"></div><div class="q"> 3El mar lo vio, y huy&#243;;#Ex. 14.21.</div><div class="q">El Jord&#225;n se volvi&#243; atr&#225;s.#Jos. 3.16.</div><div class="q"> 4Los montes saltaron como carneros,</div><div class="q">Los collados como corderitos.</div><div class="b"></div><div class="q"> 5&#191;Qu&#233; tuviste, oh mar, que huiste?</div><div class="q">&#191;Y t&#250;, oh Jord&#225;n, que te volviste atr&#225;s?</div><div class="q"> 6Oh montes, &#191;por qu&#233; saltasteis como carneros,</div><div class="q">Y vosotros, collados, como corderitos?</div><div class="b"></div><div class="q"> 7A la presencia de Jehov&#225; tiembla la tierra,</div><div class="q">A la presencia del Dios de Jacob,</div><div class="q"> 8El cual cambi&#243; la pe&#241;a en estanque de aguas,#Ex. 17.1-7; Nm. 20.2-13.</div><div class="q">Y en fuente de aguas la roca.</div>
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