Jesús Nuestro TodoMuestra

Semana 6 - Día 3

Lectura: Hebreos 12:14–29

EOAO: Hebreos 12:14-15

"Busquen la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. 15 Cuídense de que nadie deje de alcanzar la gracia de Dios; de que ninguna raíz de amargura, brotando, cause dificultades y por ella muchos sean contaminados."

En el texto

Jesús es el ancla de nuestra salvación. Sin Él, somos nada. Él es el que nos mantiene conectadas con el Padre en nuestro caminar con Él. Sin embargo, esto no quiere decir que tenemos libertad para vivir como nos plazca. Encontramos instrucciones específicas en las Escrituras y especialmente en estos versículos de Hebreos.

Debemos buscar la paz, no solamente con nuestras amistades más cercanas sino también con los demás. Eso no quiere decir que no debemos alejarnos de la injusticia, sino que debemos pelear en contra de ella de la manera en la que Jesús lo hizo (Mt 8:1-3; 9:9-13; 18:1-7; 20:20-28; Mc 12:13-17; Lc 10:25-42; 19:1-10; Jn 4:1-42; 20:11-18). La paz no significa la ausencia de conflicto, sino por el contrario, la búsqueda de la santidad continuamente de manera que podamos alinear nuestras vidas con la Palabra de Dios. Cuando animamos a los demás a perseguir lo mismo, hablando la verdad con amor y sin condenación, cuando continuamos promoviendo y persiguiendo la paz y la santidad.

Jesús es nuestro Príncipe de Paz. Sin una relación verdadera con Él, no hay esperanza de paz en nuestras vidas o en el mundo. En la medida que buscamos paz, debemos recordar que la verdadera paz existe si buscamos la verdad y la santidad. Al continuar nuestro crecimiento con Dios y con la comunidad que nos rodea, creceremos en paz.

Oración 

Señor Jesús, Tú eres el Príncipe de Paz. Quiero que mi vida esté marcada por Tu paz. Ayúdame a ver dónde puedo buscar la paz en mi propia vida, en mi familia, mi comunidad y mi nación. Ayúdame a recordar que la paz no es la ausencia de conflicto, sino la presencia de la verdad y la búsqueda de la santidad. Amén.