Mejor que lo normalMuestra

Dinero

El mundo está lleno de cosas que compiten por tu atención. A donde miramos, vemos cosas que parecen decirnos: "¡Cómprame!" o ¡Me necesitas!" Los bienes materiales pueden atraernos tanto que podemos comenzar a comprar lo que no está a nuestro alcance. Y antes de saberlo, estamos en una relación tóxica con el dinero y las posesiones, y no sabemos cómo salir. Esto es lo "normal" en la vida de muchos.

Esta forma normal de gastar y manejar el dinero no nos lleva a un buen lugar. Por ejemplo, es normal gastar todo el salario y no ahorrar para emergencias. También es común endeudarse y nunca pagar esas deudas. Es "normal" pensar que mientras podamos pagarlo, estamos bien.

La Biblia en realidad tiene mucho para decir sobre el tema dinero. ¡De hecho, es uno de los más hablados en todo el libro! Algunas de las cosas que la Biblia nos dice sobre el dinero es que no nos satisface (Eclesiastés 5:10), y que cuando la riqueza es ganada rápidamente, desaparece rápidamente (Proverbios 13:11).

En Mateo 6:19-24, Jesús nos enseña sobre el dinero y advierte sobre acumular "tesoros" terrenales. En cambio, nos desafía a adquirir tesoros "celestiales", porque ellos nunca se agotan ni son destruidos. Jesús nos dice que nuestro corazón estará donde hayamos puesto nuestro tesoro. Su más poderosa exhortación final es que "no podemos servir a Dios y al dinero" (Mateo 6:24 NTV).

Podemos seguir haciendo lo que muestra el mundo, o podemos cambiar y vivir mejor que lo normal.

Lo normal se enfoca en acumular, mientras que lo mejor que lo normal da a otros.
Lo normal permite que el dinero dirija, pero lo mejor que lo normal busca ser dirigido por Dios.
Lo normal toma 100% de lo que gana, mientras que lo mejor que lo normal confía en Dios con el 90%.
Lo normal no piensa a futuro, mientras que lo mejor que lo normal vive con un plan.
Lo normal se esclaviza a las deudas, mientras que lo mejor que lo normal ahorra para pagar el precio completo.
Lo normal piensa en el hoy, mientras que lo mejor que lo normal invierte para el futuro.

El dinero no es malo en sí mismo, pero cuando permitimos que sea nuestro dios, puede causar estragos en nuestras vidas. El dinero que ganamos debe ser algo que usamos y no algo que nos usa o controla.

¿Y si ajustamos nuestras mentes enfocadas en lo normal para tener una mejor que lo normal? Pasa tiempo pensando en tu relación con el dinero y ve qué necesitas cambiar.