La Importancia De Lo ImportanteMuestra

Bien enfocados

Es en la Biblia donde encontramos el consejo de Dios. En ella recibimos dirección, y si somos sumisos y obedientes, nuestra vida se irá alineando a lo que es importante para Dios. De manera que es mi decisión si voy a alinearme con lo que es importante para Dios o si voy a poner por encima lo que es primordial para mí.

Veamos la experiencia de Jesús cuando tuvo la conversación con una mujer samaritana. Ya ella se había dado cuenta que el hombre con quien hablaba era el Mesías esperado y había ido a decirlo a los de su pueblo. Los discípulos llegaron y trataron de convencerle de que comiera. Jesús les respondió de una manera incomprensible para ellos, quienes sabían que Él debía estar muerto del hambre,

“Yo tengo una comida que comer, que vosotros no sabéis. Entonces los discípulos decían unos a otros: ¿Le habrá traído alguien de comer? Jesús les dijo: Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra.” 

Para los discípulos lo primero era comer y alimentarse. Ellos sabían que Jesús estaba cansado y no había comido. Probablemente nuestro análisis nos diría que tenían razón. No podemos seguir haciendo la obra de Dios y servirle bien si no nos cuidamos. Pero para Jesús, la salvación de aquella alma y la de los samaritanos que salieron a conocerle, era primero que su necesidad física. Fue por eso que antepuso la evangelización a su necesidad de comer.

Puede parecer un ejemplo drástico y no en todos los casos estaremos posponiendo nuestras necesidades físicas o materiales a las necesidades espirituales de las personas. Pero estar bien enfocados en la voluntad de Dios nos ayudará a tomar sabias decisiones. Jesús nos dice que todo comienza buscando las cosas de arriba con la garantía de que las demás cosas nos serán añadidas.

Padre, queremos estar bien enfocados. El mundo tiene sus ojos puestos en sí mismo y lleva a los que lo aman a despreciar lo primero y más importante, que eres tú. Guárdanos a nosotros de perder nuestro enfoque y, por el contrario, ayúdanos a permanecer cada instante de nuestras vidas con nuestros ojos puestos en Jesús. Amén