De Las Tinieblas A La LuzMuestra

Día 4

Honre a los demás 

Las Escrituras nos enseñan que debemos a honrar a todos (1 Pedro 2:17). Cuando honramos a los demás estamos honrando a Dios, porque esa persona fue creada a imagen y semejanza de Dios. Cuando deshonramos a otro ser, deshonramos a Dios porque Dios lo creo. Honrar es respetar a la persona aún cuando no estén de acuerdo. No es necesario estar de acuerdo con la persona para poder honrarla. El honrar no significa tolerar abuso o maltrato, tampoco que no confrontes el problema o que te humillen. En algunos casos hay que poner límites y amar a la distancia para guardar nuestro corazón. 

Honrar es reconocer que Dios los creo y amarlos, aunque no lo merezcan. El amor de Dios para con nosotros fue tan grande que envió a su único Hijo, para morir por nosotros, sin merecerlo (Juan 3:16). Honrar es buscar la paz, aunque ellos no la busquen. Es guardar tu corazón a que no sea lastimado por el daño que otros puedan o intenten ocasionar. Muchos están detenidos porque deshonraron a sus padres o a quienes estaban designados para bendecirlos y al deshonrarlos abortan el propósito de Dios en sus vidas. El deshonrar a otros, le sirvan o no a Dios, traerá perdida a su vida y lo destruirá a usted. Cuando deshonras a otro ser humano, lo estas menospreciando, humillando y estas provocando la perdida de esa alma, por lo cual daremos cuentas a Dios. El honrar a otros trae bendición a nuestra vida. Debemos aprender a llevarnos bien en esta tierra, en especial los hijos de Dios. Que se supone que estemos caminando y reflejando el amor y la misericordia de nuestro Señor Jesucristo. La manera en que tratamos a otros es un reflejo vivo de nuestra vida espiritual y revela lo que hay en el corazón. Honremos a los demás aún cuando no estemos de acuerdo. 

Oración: 

Señor, ayúdame a honrar a otros, aunque no estemos en acuerdo. Que yo pueda amar a otros como tú nos amas. ¡Amén!