Cómo ser un buen padre cristianoMuestra

Un padre paciente

Cualquier persona que tenga hijos puede decir que la crianza de los hijos podría ser el trabajo más difícil del mundo. Si usted es un padre cristiano, el trabajo no se vuelve más fácil porque quiere criar a sus hijos para honrar a Dios. Las Escrituras instruyen a los padres a que críen a sus hijos en la disciplina e instrucción del Señor. Las Escrituras también instruyen a los niños para que obedezcan a sus padres, lo cual no siempre sucede. La desobediencia se suma a la crianza de los hijos haciéndola difícil. Con la tensión entre el estímulo de las Escrituras y la realidad de la vida, ¿cómo convertirse en un padre cristiano piadoso?

Primero, la crianza de los hijos es un esfuerzo de toda la vida. Eres padre por el resto de tu vida. Eres padre de tus hijos mientras están bajo tu techo. Y aún puede aconsejarlos después de que salgan de tu casa. Una vez que te conviertes en padre, nunca dejas de ser padre. Es un esfuerzo continuo, por lo que necesitas paciencia, diligencia y resistencia. Tienes que permanecer en este principio. Debes hacer lo correcto día tras día. Debes ser amable con tus hijos, ya sea que hayas tenido un buen día en el trabajo o no. Debes amarlos a diario, de manera continua y constante.

Si quieres enseñar algo a tus hijos, debes invertir tiempo en ello. Entonces, si deseas que tus hijos toquen un instrumento musical, no puedes simplemente llevarlos a clases durante varios meses y luego dejarlos que renuncien. Necesitas invertir años de aliento, finanzas y tiempo en esta actividad. Lo mismo se aplica para los deportes. Por supuesto, esto también es cierto sobre las disciplinas espirituales. En otras palabras, si quieres que tus hijos amen al Señor, deben orar juntos con frecuencia. Necesitan estudiar la Biblia juntos regularmente. Deberían ir y servir juntos en una iglesia. La crianza de los hijos es un compromiso a largo plazo.

La Biblia nos promete que cosecharemos lo que sembremos siempre y cuando no lo dejemos. Esto es especialmente cierto con la crianza de los hijos. No podemos esperar resultados inmediatos con nuestros hijos. No podemos criar «cristianos de microondas». Criar hijos piadosos requiere tiempo y paciencia. En realidad, lleva mucho tiempo y mucha paciencia. El fruto, sin embargo, es muy gratificante.