Un día a la vezMuestra
Día 2: Enfrente los problemas de hoy
Todos estamos viviendo bajo grandes presiones. Todos nosotros estamos viviendo bajo una gran presión ante la cual que parecemos estallar, explotar. “¿Cómo saldré de esta? No aguanto más. Esto me supera. No doy más” son expresiones que todos hemos tenido, y nos preguntamos: ¿Cómo hago para desactivar la preocupación? ¿Cómo hago para enfrentar la angustia?
Sin duda, se necesita reestructurar la manera de vivir, tenemos que vivir a la manera de Dios. Vivir un día a la vez es el secreto.
¿Cómo hago para vivir un día a la vez?
Lo primero que debe hacer es enfrentar los problemas de hoy. En Mateo 6:34 leemos: “Basta a cada día su propio mal”. No viva dejando las cosas para más adelante y pensando: “Mañana lo resuelvo”, porque los problemas que no enfrentamos nos angustian y, cada vez, se vuelven más complejos.
Intente resolver su problema con quien lo tiene. Puede parecer obvio, pero, muchas veces, uno está enojado con alguien y se queja de eso con otros, quizás por temor a enfrentar esa situación. No está mal que estemos enojados, solamente necesitamos ponerle límite al enojo.
Dios preparó todo para vivir la vida un día a la vez. La salida del sol marca el comienzo de un día. Aunque nos cuesta levantarnos, la entrada de luz nos prepara para la actividad. Cuando el sol se pone, con la desaparición de la luz, desaparecen también nuestras fuerzas, es como un final que llega. Si ese final nunca llega, entonces, estamos en problemas. El problema está en la mente, que quiere tratar de resolver lo que no llegó todavía, se acelera y no la podemos parar.
Viva en tiempo presente. Cuando pasamos el día recordando los errores del pasado (que no podemos cambiar) o pensando en los problemas del futuro (que no podemos prever) vivimos bajo estrés y perdemos la oportunidad de disfrutar de una alegría del presente.
Muchos momentos maravillosos de la vida que son irrepetibles los podemos perder por estar ausentes. Estamos volando en el futuro viendo cómo solucionar los problemas del futuro.
Escrituras
Acerca de este Plan
Muchas veces, dejamos que las preocupaciones y la incertidumbre se adueñen de nuestra mente; queremos adelantarnos a situaciones que no llegaron y que no están en nuestras manos. En este devocional de 3 días, le voy a dar algunos consejos prácticos para vivir un día a la vez sin preocupaciones.
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Nos gustaría agradecer a Fundación Catedral de la fe por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: http://catedraldelafe.org/