Busca a Dios a través de tu situaciónMuestra

La paz de Dios es una promesa, y toda promesa de Dios está atada a un principio. Debemos enseñarnos a nosotros mismos a no preocuparnos. La Biblia menciona dos cosas profundas acerca de la paz. Dice: La paz que sobrepasa todo entendimiento (Filipenses 4:7) y la paz perfecta (Isaías 26:3).

Cuando leemos estos versículos inspiradores y no entendemos cómo vivirlos, inmediatamente volvemos a lo que sabemos: preocuparnos.

Pablo nos dice que no estemos ansiosos ni tengamos ansiedad por nada. En nuestra cultura de educar sobre la salud mental, sus declaraciones pueden parecer absurdas o anticuadas. Pero luego dice, en todo. No se preocupen por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias.(Filipenses 4:6 NVI)

Sólo cuando hacemos lo que las Escrituras nos dicen, que la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento de nuestras facultades mentales, guardará nuestros corazones y mentes en Cristo Jesús.

Superar, en Griego, significa sobresalir e ir más allá. Esto significa que esta paz que Dios nos da va más allá de nuestro entendimiento. Esto significa que su paz, que sólo Él puede dar, no tiene lógica humana ni natural. Su paz guarda, como un firewall o un software antivirus lo hacen con una computadora, nuestros corazones y mentes en Cristo Jesús. Su paz bloquea los virus de este mundo que tratan de desanimarnos.

La única manera de activar esta promesa es por la fe en que cuando oramos y ponemos nuestras preocupaciones delante de Jesús, Dios no sólo nos escucha, sino que nos proporcionará alivio mediante su paz que sobrepasa todo entendimiento.

Día 8:

• Medita en su paz.