Busca a Dios a través de tu situaciónMuestra

Dios te ve. Puede parecer obvio, pero no, Él realmente te ve.

Él ve cuando estamos sufriendo. Él ve nuestro dolor, nuestros miedos ocultos, nuestras frustraciones, deseos, decepciones, ira, sonrisas falsas y risas fingidas. Ve cada abuso que hemos soportado. Él no es ciego, ni está ignorando nuestros clamores.

Uno de mis versículos favoritos es Salmo 56:8 NVI "Toma en cuenta mis lamentos; registra mi llanto en tu libro. ¿Acaso no lo tienes anotado?"

A veces me gusta volver a leer ese versículo y recordarme que mis lágrimas no son en vano. Dios considera a los seres humanos tan valiosos que nuestras lágrimas se recogen en botellas y se registran en el cielo.

Incluso cuando no podemos hablar, nuestras lágrimas son palabras que sólo Dios puede interpretar.

Cuando buscamos a Dios, no lo hacemos desde la posición de intentar llamar su atención, sino desde la posición de que ya la tenemos.

Ya tenemos su atención. Ya estamos en sus pensamientos.

Es posible tener paz en medio de la confusión. Sé que suena raro, pero es posible.

Lo primero que debemos hacer es conocer quién es Él. No podemos buscar a alguien que no conocemos, ni podemos confiar en alguien que no conocemos.

Sé, sin lugar a dudas, que Dios es un proveedor, que Él proveerá, y que puedo tener paz en mi situación actual, me enfocaré en la adoración y oración de manera diferente. No lo consideraré un mandato religioso, sino una oportunidad para llenarme y restaurarme en su paz.

Muchos de nosotros diremos: Pero yo creo que Él es un proveedor.

Mi respuesta: Si creemos eso, ¿por qué nos preocupamos?

No tengo que preocuparme por nada de lo que sé que está bien cuidado. Sólo me preocupo cuando no estoy seguro.

Si le pido a alguien que conozco que haga algo por mí correcta y cuidadosamente, no me preocupa. No me preocupa porque esta persona tiene un historial APROBADO por mí. Sé que puedo confiar en ellos.

PERO.

Si le pido a alguien con quien no tengo relación que haga algo por mí, no estoy seguro de que pueda hacerlo. Sólo estoy esperando que puedan hacerlo. Dejo espacio para la preocupación.

Día 2:

• Adora a Dios día y noche.
• Medita en quién es Él.