¿Un Buen Año?Muestra

Viernes 13 de octubre de 1972, cuando el avión militar con 40 pasajeros y cinco tripulantes que conducía a un equipo de rugby, que se impactaría en la cordillera de los Andes y los que sobrevivirían quedarían abandonados en la cordillera. Una tragedia de gran magnitud que dejaría sin vida a más de la mitad de los pasajeros. Uno de los sobrevivientes cuenta que a principios comían un maní por día y a medida que las personas morían decidieron cometer canibalismo por los nutrientes que le permitirían tomar fuerzas para buscar ayuda. Esta historia la escuché en labios de uno de los  sobrevivientes, Fernando Parrado.

Parrado pudo ver como sus amigos morían, él vio como su hermana y su madre morirían en el impacto. Él dijo “Lo peor que paso no fue lo que ocurrió en la cordillera, sino que cuando regrese a casa, descubrí que mi vida estaba rota, que mi madre ya no estaba, que mi hermana estaba muerta, que ya no tenía una familia como conocía”. Y luego él al final del discurso dice estas magníficas palabras: “Posiblemente estés pensando en lo que no tienes, pero si cuando llegas a casa tienes niños que corren a abrazarte, o una esposa que cocina mal y quema la comida o una madre que te regaña por la hora o alguien que se preocupa por ti, te digo, eres afortunado”

Una de las historias que en lo personal me han impactado en la vida, sin dudas esta es una. Probablemente este año o los anteriores no fueron lo que esperabas, a lo mejor te golpeo tan fuerte que aún sigues en el suelo. Y sé que tienes una historia triste para contarme. Si yo le dijiera a cada persona que leerá este devocional que me cuente una historia triste nos daríamos cuenta de que siempre habrá una historia más triste que otra. Pero no quiero preguntar tu historia triste, quiero preguntarte de esos detalles que se nos escapan, que no nos damos cuenta de que nos hace estar en una posición de afortunados.

Pregunto, ¿Has desayunado mínimamente este día? No te pregunto si hiciste los 3 tiempos, ni si lo que comiste fue un gran banquete, únicamente un tiempo comida. Si me respondes que sí, eres más afortunado que millones en el mundo que hoy no van a comer. Imagínate si has hecho los tres tiempos y ya estás pensando en que elegirás comer al día siguiente. Eres un afortunado

A lo mejor no tengas la casa soñada o no vives en un lugar hermoso y te toca vivir en un lugar que tú no deseas. Pero te pregunto ¿Tienes un techo que te cubra del sol y de la lluvia? Mira que no te pregunte si tienes una mansión, o si vives de prestado en un lugar. Millones hoy tendrán que dormir bajo un puente o bajo la intemperie. Si tienes un techo, eres un afortunado.

Miren si no tenemos que dar gracias a Dios por lo que tenemos. Mira lo que si tienes y no lo que no tienes.