El despertar de liderazgoMuestra

Levántate de nuevo

El Dr. Edwin Louis Cole, fundador de Christian Men’s Network, dijo: "Los campeones no son los que nunca fallan, sino los que nunca se rinden".

Mi querido lector, nunca es demasiado tarde para levantarse de nuevo. Tenemos muchos ejemplos y testimonios en la Biblia de personas que continuaron su carrera incluso después de fracasar. Piensa en Pedro, quien había dicho que nunca negaría al Señor. Algunas horas después, se encontró negando a Jesús y llorando amargamente. ¿Y qué hay de Jonás? ¡Dios tuvo que enviar una ballena para que lo llevara a predicar a Nínive! ¿Le has fallado al Señor? Déjame decirte que no eres el único. Levántate de nuevo.

El máximo ejemplo que encontramos en la Palabra de Dios es Jesús. Se negó a darse por vencido y siguió a toda marcha para cumplir con su misión a pesar de que le costó todo. Soportó la cruz después de haber sido abandonado por todos sus amigos y discípulos. ¡Se levantó de nuevo! Derrotó a nuestro enemigo supremo, la muerte. ¡Conquistó la tumba para darnos un futuro y una esperanza!

Aunque te hayas apartado seriamente de tu supremo llamamiento en Cristo, la Biblia dice que te puedes "levantar" (Proverbios 24:16). Puedes recuperarte del fracaso y la frustración, teniendo aún más influencia que nunca antes.

Hay una tribuna llena de héroes de la fe que te animan a la victoria (Hebreos 12:1). Por fe, ellos terminaron bien sus carreras, y ahora es tu turno. Ponte en línea con los propósitos de Dios. Levántate a ti mismo. Deja de mirar tu pasado y tus fracasos. Pon tu mente, pensamientos y ojos en Jesús. Él es el autor y perfeccionador de nuestra fe. Él es la razón por la cual tú y yo tenemos acceso al trono de la gracia (Hebreos 9:3–5).

Este es tu momento de correr para ganar. Este es tu momento de levantarte y brillar. Hay mucha gente que está esperando que te pongas de pie y que comiences a correr de nuevo y termines bien la carrera.

Después de la Segunda Guerra Mundial, Winston Churchill visitó Harrow School, su alma mater, y dio el siguiente discurso: “Nunca cedas, nunca te rindas, nunca, nunca, nunca, nunca, por nada, grande o pequeño, grande o insignificante, nunca te des por vencido...”.  ¿Qué hubiera pasado si se hubiera rendido durante la Segunda Guerra Mundial? ¿Cuán diferente sería el mundo hoy?

Provocador de pensamientos:

¿Cuán diferentes serían nuestras vidas si Cristo no hubiera resucitado? Hoy, elige no renunciar. No te rindas. Sigue corriendo y corriendo bien. Mantén tus ojos en Jesús, el autor y perfeccionador de nuestra fe. ¡Necesitamos desesperadamente un despertar de liderazgo!

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