Hay Un Lugar Para TiMuestra

Nadie puede negar el hecho que hoy en día existe necesidad en cada esquina, muchas veces la necesidad se ve reflejada tan reflejada en los rostros de las personas y es imposible que la disfracen. En el mundo hay demasiadas almas necesitadas.

Gente que no solamente tienen necesidad económica, sino que la necesidad que más aflora es la espiritual. En mi país hay una cifra que es preocupante y a pesar de que es un problema casi silencioso que casi nadie habla y es que la depresión hoy en día esta a la orden del día. Y tú y yo podemos ser mensajeros de Dios, llevando a cada esquina ese mensaje de amor, ese mensaje que lo cambio. Ese mensaje que hace que nuestras vidas sean redireccionadas.

Viene a mi mente el que es creo yo el mejor mes del año, diciembre. Cuando solemos celebrar el nacimiento del hombre más grande que ha pisado este planeta. Y yo no solamente deseo recordarlo en diciembre o en épocas festivas, sino que todo el tiempo. Haciendo siempre el espacio que él se merece en mi vida, en mi casa y en mi familia.

Que no sea un visitante, sino que un residente, que pase ahí el resto de mi vida conmigo. Ese debe ser también tu deseo. Que él no diga que ayer llego a tu habitación y que él te espero para ver si deseabas hablar con él, pero se fue porque estabas muy ocupado con otras cosas. Mi amigo no sea que llegues a los años altos y seas tan pobre que lo único que tengas sea solo dinero.

Ahora les hablo a los que no pueden tapar su necesidad almática, porque a pesar de que tienes tus posibilidades económicas sueles sentir pobreza en el alma. Preguntas que te hace falta y no encuentras las respuestas. Sé de lo que hablo, esos momentos de vacío. Que nada ni nadie puede lograr sacar lo mejor de ti. Donde sientes ese cansancio, pero no el físico sino el emocional. El que escribe esto conoce ese cansancio emocional y es tan agotador.

Amigo/a hay esperanza, a pesar de todos los pronósticos, sigues aquí. Y lo que es mejor, Dios sigue aquí contigo. Él seguirá estando con sus brazos abiertos, créeme no los ha cerrado. Ni con toda la imperfección que sueles decir tener puede cerrar los brazos.

¡Corre a él! No te arrepentirás.