Familia ImparableMuestra

La oración cambia a mi familia

Lo más importante que podemos darle a nuestros hijos es a Jesús. Podemos darles un techo, una carrera, cariño, y claro que todo eso bueno, pero lo mejor y más importante es Jesús, porque si ellos tienen a Jesús, tienen un encuentro con Él, tendrán un propósito claro para su vida.

Si queremos una familia imparable, un paso práctico y muy importante es orar por nuestra familia. Orar por mi familia es mi responsabilidad y es mi privilegio. Qué bueno que otras personas intercedan por tu familia y por tus hijos, ¡de eso se trata estar una familia de fe! Pero recuerda que la responsabilidad de orar por tu familia es tuya en primer lugar.

También queremos animar a los jóvenes a orar por sus padres, por sus hermanos, por sus abuelos. A veces pensamos que la oración sólo es de los mayores a los menores, pero no es así, la oración también debe ir de los menores a los mayores.

Incluso ora por miembros de la familia que no te caen bien. Créeme, Dios hace algo en tu corazón cuando oras por ese miembro de tu familia que no es de tu mayor agrado.

Amamos más a nuestra familia cuando oramos más por ella, si das valor a tu familia de pronto descubrirás también todo lo que ellos pueden sumar a tu vida.

Oración

Dios, hoy te pido que bendigas a mi familia con tu presencia cada día, que ellos puedan experimentar tu amor y tu paz, y conocer tu corazón cada vez más. Que cada día ellos crezcan en fe y en confianza de saber que son hijos de Dios, que son amados y tienen un propósito en ti. Guarda su entrada y su salida, guía sus caminos, y llénalos de tu sabiduría en cada proyecto que emprendan. También te pido por mis familiares que aún no te conocen Jesús, que los atraigas a ti y ellos tengan un encuentro contigo, llénalos de tu amor, y que ese amor cambie sus vidas. Amén.