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Un Día a la vezMuestra

Un Día a la vez

DÍA 23 DE 30

Necesitas que te amen

Desde que llegamos a este mundo, todos tenemos una gran necesidad de amor.
Las que hemos tenido el regalo precioso de ser madres, lo experimentamos desde el primer momento que nos ponen en nuestro pecho ese tierno bebé. Es tan indefenso, que no nos cansamos de mirarlo y ver cómo Dios lo creó tan perfecto. Alrededor de nueve meses esa personita se formó dentro de nosotras. Es un milagro de amor y de vida.

Desde el primer día de nacido, se crea un lazo perfecto de amor entre ese bebé y sus padres. Para papá es emocionante ver cómo su hijo responde ante el tono de su voz. Para nosotras, cuando ese pedacito de carne nos busca para que los alimentemos, es un momento muy íntimo y único. Todos necesitamos que nos amen y amar.

Cuando la vida nos pone en situaciones como el abuso de un padre en la niñez o el rechazo de un hijo después que has dado todo por él, tú y yo debemos recordar el mayor acto de amor que tuvo Dios por la humanidad: La entrega de su único Hijo para que muriera por nosotros y darnos vida eterna. Recuerda, Dios es amor y te ama de manera incondicional.

Mi consejo es que tomes la mejor decisión y perdones a los que te han ofendido e incluso te han abandonado. De ese modo, sentirás una gran libertad para amar y que te amen.

Escrituras

Día 22Día 24

Acerca de este Plan

Un Día a la vez

Un día a la vez nos habla de la esperanza que encontramos en Dios y nos muestra su voluntad. Nos conduce por el camino del perdón hacia nuestra libertad, nuestro futuro y nuestra victoria por medio del Señor Jesucristo.

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Nos gustaría agradecer a Claudia Pizon y Editorial Unilit por proveer este plan. Para más información, por favor visite: www.editorialunilit.com