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AÚN EN MEDIO DEL QUEBRANTO

Hay momentos en nuestra vida donde estamos a gusto, felices, con buenas finanzas, en paz, armonía. Hay otros momentos, yo les llamo: "Momentos de quiebre", en dónde todo lo anterior está dislocado, desbaratado, parece no tener fin.

Tenemos momentos de altos, pero también de bajos, (dónde no tenemos ánimo, no tenemos valor, no tenemos fortaleza, nos sentimos mal, tratamos de ejecutar algo y no se nos da, no se concretan planes o negocios) y es allí donde necesitamos aún más de nuestro Señor, y entender que en ese momento también le debemos alabanza y adoración.

La misma alabanza y adoración que le damos en los buenos momentos, también las merece en los malos, nuestro gozo debe ser igual, no debe interferir.

Le alabamos porque le amamos con todo el corazón, no importando la situación en la que nos encontremos. Nuestra alabanza nos identifica delante de él, y aunque parezca que ya no tenemos fuerzas o que el mundo se derrumba, debemos continuar, ser un vencedor y alabarlo, porque se lo merece!