Madres Con PropósitoMuestra

Descubriendo Mi Propósito: Reconociendo Quién Soy en el Diseño de Dios

Una madre con propósito sabe quién es. Para descubrir tu propósito en este mundo, es fundamental entender tu identidad y reconocer que Dios te ha destinado para algo especial.

¿Alguna vez te has hecho estas dos preguntas? ¿Quién soy? ¿Y tiene Dios algo que ver con quién soy?

Puede que tu respuesta inicial sea superficial, tal vez pienses en querer ser como esa persona que muestra una vida ideal en redes sociales, o como esa amiga exitosa de la universidad. Sin embargo, encontrar tu verdadera identidad no se trata de aspiraciones externas ni de tu situación actual.

Imagina esta situación: un psicólogo te pregunta en una entrevista de trabajo: "Cuénteme, ¿quién es usted?" Decir simplemente "soy abogada, soy psicóloga o soy maestra" no responde realmente la pregunta, porque te están preguntando quién eres como persona.

Si estás confundida y quieres saber cómo descubrir quién eres y qué papel juega Dios en eso, permíteme explicártelo de manera sencilla.

El primer paso es regresar al diseño original: debes recordar qué te identificaba cuando eras niña. Investiga, pregunta a tu familia o rememora recuerdos para descubrir los dones y talentos que Dios te ha dado. Tómate el tiempo que necesites para recordar, pero cuando lo hagas, reconoce y agradece a Dios por haberte formado de esa manera desde el vientre de tu madre.

Después de recordar y tener claridad sobre quién eres, sabrás qué te define verdaderamente y lo que forma parte de ti. Si puedes identificarte con facilidad y sin confusiones, ¡enhorabuena! Has descubierto no solo quién eres, sino también que Dios ha tenido un propósito con tu identidad desde el principio. La Biblia enseña que Dios nos conoce desde antes de nacer, nos cuida desde el vientre y nos otorga una identidad y un propósito.

Así que, ahora te invito a responder en tu mente: ¿Quién soy? Empieza diciendo: "Soy hija, soy hermana de dos varones, soy mamá de un niño, soy amiga, soy soñadora, soy disciplinada, soy muy simpática, soy creación de Dios". Esta es la tarea de hoy, es momento de tomar lápiz y papel y reflexionar.

Oro, para que papá Dios te permita encontrar una identidad centrada en su palabra, porque la maternidad es una montaña rusa, y muchas veces nuestra identidad se ve afectada por el consumo del día. Pero cuando tenemos herramientas y claridad hacia quienes somos y cuál es nuestro propósito, aunque el día pueda estar muy caótico, tu espíritu se mantiene firme.