Enfoque: Un devocional interactivo de 6 días sobre la fe para los niños Muestra

Gracias a Jesús, podemos tener el regalo de la gracia

Vivimos en un tiempo maravilloso. Estamos rodeados de varios inventos tecnológicos que nuestros padres y abuelos no tenían a nuestra edad. 

 ¡Y la ciencia aún no ha acabado! Échale un vistazo a las tecnologías que se están desarrollando actualmente:

• Hyperloop: Este tren parecido a un auto, viajará a través de tubos a una velocidad de 965 kilómetros por hora. Es decir, un viaje de San Francisco a Los Ángeles (que normalmente toma seis horas) ¡ahora solo tomará 35 minutos! 
• Autos que se manejan por sí mismos: Estos autos pueden mejorar el tráfico y disminuir los accidentes automovilísticos. Además, estaría genial poder ver una película en familia mientras estás en medio de un viaje. 
• Viajes al espacio en un globo propulsado por helio: ¡Con solo ingresar a una cápsula unido a un globo de helio, podrás viajar al espacio!

Todo esto suena fantástico, ¿no crees? Algunos de estos inventos suenan muy bien como para ser verdad. 

De esto hablaremos hoy. De algo que suena muy bien como para ser verdad, pero es verdad. Y es la gracia. 

Podemos aprender mucho sobre la gracia en Efesios (un libro de la Biblia):

1. La gracia nos salva.
2. La gracia no proviene de algo que podamos hacer. 
3. Nadie puede ganar la gracia.

Adivina quién escribió el libro de Efesios. ¡Inténtalo! ¡Adivina! 

Lo escribió Pablo. Pablo, el hombre que conoció a Jesús y cambió por completo. La persona que pasó de meter a los seguidores de Jesús en la cárcel a ser seguidor de Jesús. ¡Definitivamente puedes decir que Pablo era un experto en cuanto a la gracia!

Pablo nos enseña que la gracia es un regalo. 

Es el regalo de perdonar cada vez que nos equivocamos.
Es el regalo de ser amado por Dios incluso antes de que supiéramos quién es Él.
Es el regalo de pertenecer a la familia de Dios por siempre, sin importar qué. 

La gracia suena muy increíble como para ser verdad, pero es verdad. 

HAZ ESTO

Toma un papel y un lápiz. Dibuja una imagen de lo que tú quieres inventar, algo que es muy bueno como para ser verdad. 

Mientras estás dibujando, recuerda que aún cuando suena muy bueno como para ser verdad, gracias a Jesús, podemos tener el regalo de la gracia.