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¡La adopción es una forma increíble de formar una familia! Es exactamente como Dios hace a su familia, al adoptarnos a través de Jesús. Nos elige para ser parte de su familia para siempre. Así que no importa cómo sea nuestra familia aquí en la Tierra, podemos encontrar consuelo en saber que pertenecemos a una familia más grande en la fe. ¡Nuestra creencia en Jesús nos hace parte de su familia, ¡y eso es algo que podemos celebrar! Hoy, dale gracias a Dios por la familia que te ha dado en tus compañeros creyentes. Agradécele por adoptarte y darte un lugar en su familia que nunca cambiará.