Pasos Firmes, fundamentar nuestra fe sobre la rocMuestra

Se fiel y perseverante 

Fidelidad y perseverancia. Estas palabras se recalcan una y otra vez a lo largo de toda la Biblia. Aquellos que han sido considerados como dignos de imitar dentro de la Biblia fueron personas comunes que demostraron su devoción a Dios a través de su fidelidad y perseverancia. 

Al igual que ellos, nosotros estamos llamados a entrar por la puerta estrecha, a negarnos a nosotros mismos, y a resistir la presión. Si bien no somos perfectos y llegaremos a fallar, Dios promete levantarnos las veces que sea necesario. Este caminar se trata de luchar diariamente. 

Debemos ser constantes en nuestra disciplina espiritual. No debemos conformarnos con lo que conseguimos ayer, sino que somos llamados a vivir el presente, a darle el valor propio a cada día. 

La clave de la perseverancia es no rendirse nunca. Debemos tener claro que Dios no permitirá una prueba o tentación tan grande que no podamos soportar. Aún si caemos, debemos tener la seguridad de que, si volvemos a Él con sinceridad, nos perdonará las veces que sea necesario. 

Para perseverar se requiere desarrollar una confianza plena en Dios. Esto requiere tiempo. Nos hemos acostumbrado a los resultados inmediatos, ignorando a veces que el tiempo de Dios no es el mismo que el nuestro. Si las cosas no marchan como esperamos, debemos mantener nuestra confianza en las promesas de Dios, pues Él no miente. 

Es importante considerar, que cada uno de nosotros deberá responder por el don y el talento que ha recibido. Dios nos ha dicho que debemos ser fieles con lo que Él nos ha encomendado.  Delante de Él no habrá excusa por haber escondido el don o talento que nos asignó. Esto significa, activar y desarrollar nuestros dones y talentos. Debemos recordar que la obra es de Dios. A nosotros solo se nos encomienda ser diligentes con nuestra asignación. Los resultados debemos dejarnos en sus manos. 

Sabremos que hemos madurado en nuestra fe, cuando podamos decir como los jóvenes hebreos que, siendo amenazados por Nabucodonosor, tenían la seguridad de que Dios podría librarlos, pero, igualmente, si Dios decidía que no, ellos no retrocederían a lo que habían creído. Eso es tener nuestra fe sobre la roca.

¿En qué áreas de su vida debe desarrollar la perseverancia?

¿Está su fe verdaderamente fundamentada sobre la roca? ¿Qué evidencias puede mencionar para justificar su respuesta?