Esperando en DiosMuestra

La voluntad de Dios en la incertidumbre

Es seguro decir que las preguntas que más frecuentemente me hacen como pastor tienen que ver con el tema de la voluntad de Dios. La gente suele preguntar: "¿Cómo puedo saber lo que el Señor quiere que haga con mi vida?". O: "Cuando tengo dos opciones, ¿cómo puedo saber qué camino quiere el Padre que tome?". También he descubierto que los creyentes están más preocupados por la voluntad de Dios durante los tiempos de espera.

El rey David fue capaz de soportar toda su adversidad porque entendió que era el plan del Señor para que fuera rey de Israel (1 Sam.16:1-13). Y Abraham pudo ser paciente porque el Padre le había prometido que tendría muchos descendientes y se convertiría en una gran nación (Génesis 12:2). .Aunque estoy seguro de que los retrasos fueron extremadamente difíciles para estos dos hombres, pudieron aferrarse a las garantías del Señor sobre sus eventuales bendiciones. Desafortunadamente, los largos intervalos de anticipación ansiosa pueden ser aún más desafiantes cuando no estás realmente seguro de a dónde te lleva Dios o qué ha planeado para tu vida

Tal vez el tema de la voluntad de Dios ha estado pesado en tu corazón. Sabes que Sus planes para ti son buenos, pero ¿cuáles son? ¿Incluyen la realización de tus más queridos sueños y esperanzas? ¿Hay alguna forma de estar seguro? 

Amigo, ten la seguridad de que el Padre quiere que conozcas Su voluntad para tu vida. De hecho, creo de todo corazón que si deseas genuinamente seguirlo, Él moverá cielo y tierra para mostrarte Su voluntad. ¿Por qué estoy tan seguro ? Porque para que puedas lograr las buenas metas que Dios ha diseñado para ti, debes saber lo que Él te ha llamado a ser y hacer (Efesios. 2:10).

Piénsalo. Si tuvieras un hijo y quisieras que te ayudara a lavar los platos, ¿esperarías a que lo haga por sí mismo? Por supuesto que no. Enseñarías a tu hijo a hacerlo correctamente. Luego le dirías lo que esperas de él, la frecuencia con la que te gustaría que lo hiciera. Le dirigirías con cuidado. Y si se olvidara de tus instrucciones, te asegurarías de recordárselo.

Lo mismo ocurre con tu Padre Celestial. Él te prepara para hacer Su voluntad, te equipa para llevarla a cabo y luego te guía para que la cumplas. Estaría completamente fuera de lugar que Dios ocultara Su plan o se negara a ayudarte a cumplirlo. En cambio, el Señor promete: "«Yo te instruiré, yo te mostraré el camino que debes seguir; yo te daré consejos y velaré por ti (Salmo 32:8). El Padre quiere que tomes la decisión correcta. Así como un pastor guía y protege a sus ovejas, Él lo quiere hacer contigo. (Juan 10:2-4)

El Padre no solo te guía, en Jeremías 29:11, Él asegura: “Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza". En otras palabras, no tienes que temer. Los propósitos de Dios para ti te traerán contentamiento, satisfacción y éxito. Aunque es probable que enfrentes adversidades, puedes estar seguro de que en esas temporadas Él "dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito" (Rom. 8:28). Puedes estar seguro que en tus épocas de espera Dios te está guiando e ingeniando todas las circunstancias para tu beneficio final.