Jesús en casa en tu corazónMuestra

Di "No" a la Autoayuda

Fui a una librería y le pedí a la vendedora, "¿Dónde está la sección de autoayuda?" Ella me dijo que si me lo decía, perdería el propósito. — George Carlin

Dios ayuda a aquellos que se ayudan a sí mismos, ¿verdad? No exactamente. En verdad, ni cerca. La librería tiene una sección completa de "autoayuda", diciendo que supuestamente podemos sobrevivir a los momentos más duros por nuestra fuerza, que estamos solos. Pero nada puede ser más lejano a la verdad. La verdad es mucho más poderosa, mucho más profunda, mucho más increíble:

Su poder divino nos ha dado todo lo que necesitamos para vivir una vida piadosa conociéndolo a Él quien nos llamó a Su propia gloria y bondad.(2 Pedro 1:3)

Todo lo que necesitamos para una vida piadosa viene por conocer a Jesús. No me malinterpretes. Pedro no promete una vida fácil o sin preocupaciones. Él dice que tenemos todo lo que necesitamos, no para sobrevivir, sino para prosperar en la vida si experimentamos a Cristo.

A través de esto [Jesús] nos ha dado sus grandes y preciosas promesas, para que a través de ellas podamos participar de Su divina naturaleza...(2 Pedro 1:4a)

¡¿Qué?! ¿Podemos participar de "Su naturaleza divina", en Su gloria y Su bondad, porque tenemos todo lo que necesitamos para una vida piados a través de Cristo? ¿Es posible que a través de Su Espíritu Santo en nosotros, estemosasíde cercanos y así de íntimos con Él aquí y ahora?

Esta es la poderosa Escritura. El poder de Dios nos ha dado todo lo que necesitamos para vivir como Él desea:

• No tenemos que rogar por fuerza. Jesús es nuestra fuerza.
• No tenemos que luchar para amar a otros. Él ama a través de nosotros.
• No tenemos que esperar por el gozo. Él es nuestro gozo.

No, no necesitamos ayudarnos a nosotros mismos. No nos falta nada. ¿Por qué? Porque Dios mismo vive en nosotros.

Esa es la verdad. La "autoayuda" es un esfuerzo decepcionante e inútil.

Dios que estás conmigo, pensé que estaba solo y que podía hacer mi vida merecedora de Tu amor. Aún así, Tú me has visto, has esperado, me has llamado a estar en calma para regocijarme en Tu presencia. Jesús, cálmame. Muéstrame que no necesito trabajar o luchar solo. Te alabo porque me has dado todo lo que necesito. Muéstrame cómo vivir una vida piadosa. Amén