La Hora Exacta de DiosMuestra

Hay una historia que me encanta y que compartí con mis hijos recientemente… Cuando el Señor Jesús visitó a la familia de tres hermanos en la aldea de Betania, fue recibido por Marta quien en aquel momento sentía que tenía muchas cosas qué hacer y poco tiempo. Su intención no era mala, pues quería atender de la mejor manera al Señor. Sin embargo, dejó que el afán y la preocupación hicieran a un lado lo que debía ser la prioridad más grande en su vida: Jesucristo mismo. Llegó al extremo de decirle al Señor que si no le importaba que María la dejara sola con todo el quehacer, y que mandara a María a que le ayudara.

Podríamos percibir en Marta cierto grado de celos o envidia porque María estaba a los pies del Señor.  Mas Él con ternura la hace despertar y ver la invasión de inquietud en su corazón por demasiadas cosas, en las que ella misma había elegido ocupar su tiempo. Y firmemente también le asegura que su hermana María había escogido la mejor parte y nadie se la quitaría… Tomar tiempo para escuchar atentamente lo que Él les enseñaría en aquella magna ocasión.

Con esto recordaba a mis hijos el peligro que corremos cuando en nuestra lista de prioridades no la encabeza el Señor. Cuando nuestra agenda está saturada de cosas urgentes pero no importantes, y Dios no está presente. Cuando las horas y hasta los días se pasan sin que nos detengamos a los pies de nuestro amado Maestro para escucharlo.

Las cosas, las decisiones, las resoluciones serían tomadas de manera diferente si antes fuéramos a la sala celestial a reunirnos con Él. El tiempo sería mejor aprovechado, la ansiedad huiría de nuestros pensamientos y a las dificultades les haríamos frente con sabiduría, si abrazáramos en nuestro corazón Su consejo.

Con quién nos podríamos comparar, con Marta o con María? Estamos inquietos con muchos detalles o hemos escogido lo que vale no solo la pena sino la eternidad?

Que este día tengas la mejor parte a los pies del Señor!!