[Serie #vida] Cómo ser padres | Parte 1Muestra
Dos preguntas importantes
Podemos ver nuestras familias como equipos fuertes en los que la lealtad, el amor y la fidelidad generen tal vínculo que nos haga capotear cualquier tormenta que se nos presente. No obstante, debemos estar al tanto de los peligros que vienen en nuestra contra y hacer una pequeña revisión de vez en vez. Hay dos preguntas que nos pueden ayudar a evaluar hacia dónde vamos como equipo.
Número uno: ¿Nuestra familia está siendo ayudada o estorbada por las actividades de nuestros hijos? ¿Mis hijos están siendo criados por otras personas? ¿Con cuánta frecuencia comemos juntos como familia? ¿Hemos estado juntos en las vacaciones de primavera, de fin de año y de verano? ¿Hemos pasado tiempo juntos? ¿Estamos involucrados en la iglesia? Si decimos que queremos criar niños que amen al Señor y que tengan un corazón por Dios, pero nunca están en la iglesia, ¿qué estamos tratando de hacer?
Pensamos que cualquiera puede lograrlo solo trabajando duro y siendo positivos. Pero ¿sabías que menos del 1% de los jugadores de ligas menores llegarán a las ligas profesionales? En contraste, la probabilidad de que rindan cuentas delante de Dios es del 100%.
Cuando inscribas a tus hijos necesitas saber qué grado de compromiso requiere. Pregunta cuándo serán los partidos. Si juegan principalmente los domingos por la mañana, ¿habrá partidos los sábados o los domingos por la tarde? Pero ¿qué sucederá cuando el entrenador les pida estar en el partido y Dios les pida estar en la iglesia? ¿A quién escucharán? ¿La actividad ayuda o estorba a la familia?
Número dos: ¿Cuál es el retorno sobre el esfuerzo, el tiempo y el dinero invertidos? ¿Un contrato de $16 millones de dólares en una liga profesional? ¿Una asombrosa beca para asistir a la universidad? ¿Un lugar para practicar su pasión, tener amigos y desarrollar su carácter?
La verdad es que la mayoría de nosotros solo estamos criando buenos o incluso excelentes jugadores de torneos intramuros. Estamos vendiendo nuestra alma por eso, y nuestros hijos no participan en la iglesia. No queremos estar en la situación en la que se encuentran tantas personas, quienes crían a sus hijos, pasan por todas estas cosas y luego dicen: «Querido Dios, ¿por qué mis hijos no están en la iglesia? Por favor, haz algo en su vida». Los deportes son excelentes, pero nuestra sociedad se ha vuelto loca. Medite en estas cosas y hagan lo que consideren necesario
Escrituras
Acerca de este Plan
Nuestros hijos no necesitan perfección, sino nuestra presencia. Dios quiere usarnos de una manera única por medio de lo bueno, lo malo, las alegrías y las luchas. Hagamos de nuestra familia una prioridad y de nuestro hogar un lugar donde sus corazones sean edificados. Si apuntamos al corazón, aplicamos la sabiduría del desarrollo de equipos y respondemos al llamado divino, Dios hará mucho más de lo que nos hemos imaginado.
More
Nos gustaría agradecer a Gregg Matte por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://houstonsfirst.org